Tras la obligada dimisión de Pedro Antonio Sánchez, éste lo designó sucesor y el 3 de mayo de 2017 juraba su cargo: "no vamos a perder un minuto"
ANA REVIEJO. Murcia
Como años antes los socialistas Carlos Collado y María Antonia Martínez, y como el expopular Alberto Garre, el presidente Fernando López Miras accedió a su puesto por la dimisión de su antecesor, y no en unas elecciones.
Hace justo un año, el día 3 de mayo de 2017, López Miras juraba el cargo en el Palacio de San Esteban. Lo hacía en presencia del dimitido Pedro Antonio Sánchez, de la presidenta de la Asamblea Regional Rosa Peñalver y de la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáez de Santamaría.
Su primer discurso como presidente ligaba la creación de empleo a la libertad económica y empresarial, y recogía el testigo de la bajada impositiva que ya había comentado en su día Pedro Antonio Sánchez, con el anuncio estrella de la eliminación "del injusto impuesto de sucesiones".Ya en esa ocasión pronunciaba una frase que iría recordando durante los meses siguientes: "no vamos a perder un minuto", y también se comprometía a conseguir un pacto nacional sobre el agua.
El 29 de septiembre de 2017, después de que Pedro Antonio Sánchez dimitiese también de la dirección popular, obtenía de la Junta Directiva del PP regional la presidencia del partido (que revalidó por casi unanimidad el 18 de marzo de 2018) y la confianza para ser el próximo candidato de los populares en las elecciones autonómicas de 2019.
EL RECAMBIO MÁS JOVEN DE PEDRO ANTONIO SÁNCHEZ
Hombre de confianza de Pedro Antonio Sánchez en el Partido Popular de la Región de Murcia, fue su opción cuando, obligado por la investigación de los casos Auditorio, Púnica y Pasarela, y acosado por una moción de censura presentada por el grupo socialista, decidió dimitir para evitar que el PP perdiese, según sus palabras por "un pacto de izquierdas", el gobierno de la Comunidad. Ese mismo día, 4 de abril de 2017, declaraba que Fernando López Miras sería su sucesor, y éste expresaba como objetivos primeros acabar con la "injusticia" que cercaba a Pedro Antonio Sánchez y "reponer" la situación anterior.
La evolución de las circunstancias obligó a Sánchez a abandonar también, cinco meses después, la presidencia del partido y el escaño en la Asamblea Regional. Afirmó entonces que López Miras merecía su total y absoluta confianza. Asumiendo una transición de no ruptura, Fernando López Miras ha esperado casi un año para remodelar el Consejo de Gobierno, cuyos diez consejeros tomaban posesión el día 24 de abril de 2018.
