Desde hacía días el recluso se quejaba de una supuesta fractura. Cuando se encontraba en el hospital y le quitaron las esposas, aprovechó para empujar a un agente y salir huyendo
REDACCIÓN
El delegado del Gobierno confirma que el preso fugado de Sangonera este sábado durante su traslado a la Arrixaca había preparado la huida y simuló su enfermedad. El recluso, de origen marroquí y nacionalidad francesa, estaba en prisión provisional por orden de la Audiencia Nacional acusado de un delito de narcotráfico.
El detenido, de 33 años de edad, pudo escapar en un vehículo que le esperaba a las puertas de la prisión, según explicaba Francisco Bernabé.
Desde hacía días el recluso se quejaba de su tobillo izquierdo por una supuesta fractura, por lo que tras pasar por enfermería el sábado se decidió llamar a una ambulancia para trasladarlo al cercano hospital Virgen de la Arrixaca de El Palmar, en Murcia, para comprobar el alcance de la lesión.
El reo entró en la ambulancia, se sentó en el sillón camilla y se le engrilletó, escoltado por los agentes de la Guardia Civil. Ya en la entrada de Urgencias del hospital, el preso, al que le quitaron las esposas, bajó para sentarse en una silla de ruedas, momento que aprovechó para empujar a uno de los agentes y salir corriendo, perseguido por los guardias civiles.
Estos alertaron también a un vigilante jurado del hospital, que tampoco pudo retener al fugado, que cruzó corriendo los cuatro carriles de la carretera para dirigirse a una gasolinera donde le esperaba un vehículo aparcado con el motor en marcha.
Se trataba de un Opel Zafira azul, cuya matrícula no pudieron visualizar, que huyó en dirección Cartagena. Inmediatamente se puso en marcha un dispositivo de búsqueda que aún continúa.
