Pedro Cordero toma la delantera en la carrera por la dirección deportiva
GREGORIO LEÓN
La próxima semana el Real Murcia anunciará oficialmente el nombre de su nuevo director deportivo. Dos profesionales han llegado a la final, después de concluido el casting hecho por el club: Óscar Sánchez y Pedro Cordero. Son dos modelos distintos. El primero de ellos ya ha trabajado para el club, desempeñando las funciones de segundo entrenador (y antes vistió la camiseta grana). Hasta hace dos semanas ocupaba ese cargo en el Sochaux francés, con José Manuel Aira. Incluso podría prestar utilidad como técnico, para el caso de que el equipo no empezara a producir puntos y la destitución de Manolo Herrero se convirtiera en obligatoria para el Consejo. El segundo, Cordero, tiene más experiencia en el cargo específico de director deportivo, con contrato como tal en el Tenerife y en el Córdoba, entre otros equipos, y su candidatura viene avalada por Quique Pina. Todos estos datos han hecho que, por su mayor bagaje, en estos momentos Pedro Cordero haya tomado la delantera en la carrera por la dirección deportiva. La ausencia del máximo accionista, Francisco Tornel (de viaje en el extranjero) también ha influido en que la decisión se haya postergado.
Txema Almela y su equipo de trabajo dudan entre uno u otro. Ambos ofrecen cualidades de suficiente peso para merecer el puesto, pero durante este fin de semana continuarán las deliberaciones. Lo que sí tiene claro el Consejo de Administración es que es precisa una reestructuración de la plantilla, en la que se acumulan futbolistas en una misma demarcación, y otros suponen un lastre económico por los contratos fuera de mercado que les firmó el club en la etapa anterior de Víctor Gálvez. La lupa está puesta en el centro del campo y en la delantera.
Pedro Cordero ya tuvo que acometer una tarea parecida en el Tenerife, con condiciones económicas más favorables, y es consciente de que la dirección deportiva del Real Murcia es un desafío que estaría encantado de afrontar.