El presidente del Real Murcia va hacer un extraordinario esfuerzo económico para que el equipo regrese el año próximo al fútbol profesional
"Lo barato, sale caro". Esa parece la frase que Víctor Gálvez tiene en su pensamiento a la hora de evaluar las diferentes posibilidades que le están llegando al club grana en el mercado de invierno. Sin dispendios económicos irresponsables, el presidente grana defiende un postulado innegociable: el Murcia debe ser el mejor equipo de la categoría, y para ello, no cabe escatimar en refuerzos. Es por eso que el presupuesto, según palabras del dirigente murcianista, va a estar cerca de los tres millones de euros. Su planteamiento es el siguiente: la apuesta por futbolistas, a priori, caros, hará que, en caso de ascenso a Segunda División, muchos de ellos puedan mantenerse en la plantilla del equipo. Por eso, aparte de ofrecer salarios elevados, está tentando a los jugadores objeto de su deseo con contratos de larga duración. Chumbi, por ejemplo, firmó por dos años, con opción a una tercera temporada opcional.
La ampliación de capital es otra de sus ideas medulares. Está comprando deuda del club, pero esa fórmula no le valdrá para que la operación se cierre satisfactoriamente, y por eso prepara una aportación de tres millones de euros. Víctor Gálvez reconoció en La7 Televisión que tiene inversores de Indonesia y Hong Kong que le están ayudando financieramente desde hace tres meses. Mientras tanto, negocia la incorporación de nuevos empresarios. A tal efecto, el pasado día 17, inversores ligados al New York City de David Villa, se reunieron en su despacho para darle forma a su posible entrada en el proyecto del Real Murcia.
Gálvez también tiene un plan para atacar la deuda pública, que estima en 17 millones. Su propósito es pagar 2 millones a Hacienda, y 1 a la Seguridad Social.