La Agencia Tributaria pide casi 8 millones al Murcia
GREGORIO LEÓN
El equipo ejecutivo del Real Murcia quiere atacar frontalmente el problema mastodóntico que tiene con la Agencia Tributaria, a la que le debe una cantidad que salta los 13 millones de euros. Pretende hacerlo, no solo por evitar el riesgo de liquidación al que está expuesto la sociedad, sino también por sortear un obstáculo que aparece en el futuro: en caso de ascenso a Segunda División, la Liga de Fútbol Profesional lo anularía, dado que la entidad murcianista no está al corriente con Hacienda. El certificado de estar al día con las Administraciones públicas es preceptivo para jugar en la LFP.
Las modificaciones que va a contener el nuevo convenio del uso de Nueva Condomina van a permitir que el estadio tenga apellido. El Ayuntamiento va a permitir legalmente esa posibilidad, siempre y cuando se respeten los nombres de Murcia y Nueva Condomina. El equipo de gobierno murcianista está pergeñando un plan que se basa en ese punto de apoyo. Desde la zona noble de Nueva Condomina entienden que el club podría ingresar una cantidad mínima de 400.000 euros. El club va a ofrecer un contrato de 20 años. La multiplicación es muy sencilla, y arrojaría una cifra total de 8 millones de euros, suficiente para satisfacer las exigencias de la Agencia Tributaria, que ha repetido a los actuales responsables lo que ya le pidió a Víctor Gálvez: 7,7 millones de euros en metálico, y aplazamiento del resto.