El CSD abre la posibilidad de que haya fútbol con público, limitándose el aforo
GREGORIO LEÓN
Fútbol sin aplausos. Fútbol profiláctico. Fútbol despojado de emoción. Con atrezo de sonido ambiente enlatado o cartones recortados con caras de aficionados. La Covid-19 está dejando en los estadios imágenes inauditas. La Bundesliga como probeta de ensayos. Cuando la pandemia azotaba con mayor fiereza, era impensable que en el corto-medio plazo fuera viable que los espectadores acudieran en directo a ver a su equipo favorito. Pero el número de muertos y contagiados ya no es pavoroso, y los ciudadanos están recuperando libertades vedadas o restringidas. Por eso el CSD se plantea abrir la mano respecto de los espectáculos deportivos. Su presidenta, Irene Lozano, dijo en Cope que "no hemos descartado en absoluto que en función de cómo evolucione la pandemia pueda haber un porcentaje de aforo en los estadios a partir de la próxima temporada".
El Real Murcia lleva ya días trabajando sobre esa hipótesis. La extraordinaria capacidad de su estadio, el Enrique Roca, facilitaría que abonados pudieran acceder a la instalación y ver cómodamente los partidos, aun con limitación de aforo. Partiendo de una exigencia gubernativa de que la distancia social sea de un metro y medio, los responsables del club grana, mapa del estadio en mano, ya han hecho un cálculo de los asientos disponibles. Sería preciso dejar una fila libre (de la 1 se saltaría a la 3, por ejemplo), y dos localidades desocupadas (esto es, asiento disponible, inhabilitado, inhabilitado, disponible, y así toda la secuencia). Y el número de asientos totales sería de 4.900, el 17 % de la capacidad total del estadio Enrique Roca.
¿Quiénes tendrían preferencia?
Los dirigentes del Real Murcia también están cavilando, estrujándose las meninges para encontrar la solución más equitativa. Una de las opciones que contempla el Consejo de Administración es que con 15 días de antelación los abonados podrían reservar asiento. La primera semana, con derecho preferente a los primeros 4.900 abonados, por orden de antigüedad; y la segunda, el resto, quedándose con las localidades no reservadas por los abonados primeros. Esa es una medida parecida a la adoptada por el Real Madrid en sus partidos del estadio Santiago Bernabéu. A pocos días de un partido aparecen asientos liberados por abonados que han informado de que no acudirán a ese encuentro.
El Murcia no es ajeno a que esto traerá nuevas complejidades, en términos logísticos. No solo por las gestiones, obligatoriamente vía Internet, sino porque al deber abrir todos los sectores del campo, será inevitable un mayor gasto en limpieza y en seguridad privada.
El club grana no ha decido todavía el precio final de los abonos. Aparte de la variable "limitación de aforo", hay otra de importancia mayor: el formato definitivo de la competición. Aunque el Murcia sabe, tras el encuentro telemático con Luis Rubiales, los planes de la Federación Española de Fútbol, aguarda a que tengan carácter oficial para cerrar el costo que tendrá para los abonados la temporada 2020/21.