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Frenazo a la "Operación Alfonso García"

El aguileño considera incumplible la condición del Real Murcia, que le exige garantías de que asumirá la deuda con Hacienda si toma el control del club

21 MAY 2020 - 21:00
García
El empresario aguileño Alfonso García

GREGORIO LEÓN

Alfonso García se mueve entre la contrariedad y la perplejidad. Cuando se preparaba para dar un acelerón que le colocara más cerca del palco del Enrique Roca, una nueva condición marcada por el Consejo de Administración del Real Murcia le ha hecho frenar en seco. El club le ha transmitido a su representante legal, el abogado José Núñez Mediavilla, que si quiere hacerse con el control del Murcia, deberá garantizar el pago de la deuda pendiente con Hacienda, cifrada en 11.165,798 euros, según datos ofrecidos por el Ministerio de Hacienda el pasado verano. Desde el Consejo de Administración no se han disimulado las reticencias y escepticismos que despierta la figura de Alfonso García. Su ideario entra en colisión con los postulados que el equipo directivo grana ha defendido con vehemencia: mesura presupuestaria y preeminencia de la cantera. El órgano de gobierno del Real Murcia teme que Alfonso García utilice al equipo grana como plataforma de proyección de jugadores que tenga en su cartera. 

El aguileño considera incumplible la condición fijada por el Consejo de Administración murcianista, según colaboradores directísimos de Alfonso García. Avalar una cifra de esa magnitud es implanteable. Su idea es otra: establecer un calendario de pagos con Hacienda, con amortizaciones de la deuda que variarían en función de la categoría que ocupara el Real Murcia. Y precisamente, donde el Consejo ve un problema (la llegada de fichajes de rango internacional), Alfonso García encuentra una solución, para que se acelere el viaje hacia la Segunda División. Ya en el fútbol profesional, cancelar la deuda con las Administraciones Públicas sería mucho más factible. El empresario creador de Urcisol también tiene en mente mejorar los acuerdos alcanzados por el Murcia con sus 166 acreedores, al considerar que esos créditos pueden todavía adelgazarse más. El club murcianista aclara que solo en un caso (Bahía Internacional), la cifra a pagar se modificaba si quien accedía finalmente a su gobierno era un inversor. Salvo con esa excepción, los acuerdos en la novación de créditos estaban exentos de tal cláusula.      

La negociación entablada por las dos partes ha entrado en vía muerta. El Real Murcia se pone duro; Alfonso García no comprende que le den calabazas. El equipo directivo actual no quiere que su minuciosa obra de equilibrio financiero se venga abajo con un soplido; el aguileño, luciendo su gestión en un Almería al que transportó a la Primera División, compone un gesto de incomprensión ante tantas dudas. Después de cuatro reuniones con Francisco Tornel (tres en Elche y una en Murcia), la operación está lejos de cristalizar, siete meses después de la primera cita, datada en el mes de octubre de 2019 .   

Desde la zona enmoquetada del estadio Enrique Roca insisten en que los requisitos trasladados a Alfonso García son idénticos a los formulados a otros posibles compradores que están llamando a la puerta, demandando información. Un grupo de inversión de capital vasco se ha interesado en los últimos días; de igual manera, un fondo de inversión extranjero está recabando datos sobre la situación financiera del Real Murcia, y estaría dispuesto a ceder la gestión al actual equipo ejecutivo.    

Ante el riesgo de que todas estas aproximaciones, llamadas y negociaciones se esfumen, como niebla que se lleva el viento, el Consejo de Administración evalúa posibilidades más realistas, y que nunca ha descartado: que sea un grupo colegiado de empresarios el que, con aportaciones que rondarían los 150.000 euros, aportara su capital y lo pusiera al servicio del Real Murcia para atender todas las obligaciones de la temporada completa: tributarias, concursales y deportivas. De ahí que los directivos no hayan querido destejer las alianzas urdidas con figuras empresariales de la Región, como Enrique Roca o Mariano Albaladejo. Ni Roca ni Albaladejo quieren dejar en la estacada al Real Murcia, y están atentos a los movimientos accionariales que están trascendiendo en los últimos días, dispuestos a renovar su apuesta por el club murcianista.    

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