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El Real Murcia despierta interés de inversores: un empresario extranjero, dispuesto a entrar en el club

Los consejeros del club rechazan que quieran perpetuarse en el poder

20 ENE 2020 - 22:00
Consejo
Daniel Moreno, Francisco Tornel y Francisco Miró, consejeros del Murcia, de derecha a izquierda

GREGORIO LEÓN

Los números que ofrecen las cuentas del Real Murcia siguen siendo rojos. Pero ya no producen pavor. La reducción de la deuda en casi 14 millones de euros, después del extraordinario esfuerzo desplegado por el área financiera de la entidad, ha convertido al club grana en un producto más atractivo. Y está despertando interés de inversores. El último es un empresario extranjero, cuyos abogados mantuvieron justo antes de Navidad una reunión con el concejal de deportes del Ayuntamiento de la ciudad, Felipe Coello. Este inversor quiere entrar en el club. Y quiso que el Ayuntamiento mediara para facilitar su acceso a la entidad murcianista. Coello le transmitió a sus representantes legales que no era todavía el momento, dado que la sociedad estaba reestructurando la deuda y que preparaba una ampliación de capital.

Las limitaciones que tendrá la nueva ampliación, que quedará aprobada en junta de accionistas el próximo 15 de febrero, ha suscitado algunas críticas. Accionistas de la entidad y exconsejeros han mostrado su desacuerdo, al entender que los criterios que han trascendido conceden ventajas al equipo actual de gobierno, con Francisco Tornel a la cabeza, y con varios directivos nucleados en torno a 'K-Business', restando derechos o vedando el acceso de nuevos inversores, como Alfonso García. El aguileño es contrario a estos planteamientos limitadores formulados por el Consejo, según aseguran personas próximas al empresario.

Desde el órgano de gobierno grana se rechaza de forma radical la acusación de que la ampliación se haya programado para la perpetuación de los actuales consejeros. "Si buscáramos eso, no pondríamos en marcha la ampliación, y nos limitaríamos a transformar en acciones los préstamos convertibles de 790.000 euros", alega uno de ellos. La cúpula directiva grana está convencida de que el mapa accionarial va a quedar modificado tras la ampliación, al no haber restricciones en la segunda fase para los accionistas que hayan concurrido a la primera. 

Sin embargo, este dibujo resta opciones, por ejemplo, a Enrique Roca, quien (a pesar de aportar recientemente 200.000 euros para que el Murcia efectuara pagos acuciantes), no tendrá derecho preferente de suscripción de acciones en la primera fase.  

La ampliación de capital es una exigencia derivada de los pagos aún pendientes por la sociedad, que todavía está lejos de salir del concurso de acreedores. Ha dejado atrás el riesgo de liquidación, pero todavía no podrá pedir a la jueza que dicte auto de cumplimiento de convenio. Hay cuatro acreedores que piden íntegramente las cantidades adeudadas: LFP (490.000 euros), Rayo Vallecano (49.000), Tenerife (47.000) y Bahía (189.000). Además, el Murcia debe satisfacer con Hacienda un crédito subordinado de unos 300.000 euros. 

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