El murciano cae ante Felix Auger-Aliassime en tres sets (7-6, 4-6 y 6-2). Tras perder contra Canadá, el equipo español deberá ganar a Corea este domingo para avanzar a las Finales de la Copa Davis
GREGORIO LEÓN
No es fácil escapar a la espuma de la fama. ¡Caaarlos, Caaaarlos, Caaaarlos! La joya de Murcia salió de Nueva York como nuevo ídolo del deporte español. Más de 7.000 personas lo esperaban en Valencia para admirar su juego, poblando las gradas de la Fonteta en la gran cita del día. Y Carlos Alcaraz se enfrentaba a un desafío extraordinario. Con todos los focos orientados hacia él, sometido a un escrutinio meticuloso, debía dejar a un lado los halagos, el confeti, y confirmar que, ya en el espacio reservado a los dioses del tenis, sigue siendo infalible, ahora defendiendo a España. Pero se encontró con un tenista con el que ya se topó en Flushing Meadows el año pasado, y que ahora ha vuelto a frustrarlo: Felix Auger-Aliassime, irreductible. Y con otro enemigo: el cansancio.
El primer set se fue a más de una hora de duración. Y fue así por culpa del alto nivel mostrado por ambos jugadores, especialmente al servicio. Fue imposible ver ni un solo break, de tal manera que la manga se fue a la muerte súbita, donde Carlos Alcaraz, fiel a su estilo de sobrevivir en las condiciones más adversas, fue capaz de neutralizar un mini-break de Aliassime, para encadenar un punto detrás de otro y cerrar la historia con una derecha paralela que puso en pie a la Fonteta.
La peligrosidad que había demostrado Aliassime en el primer capítulo exigía que Carlitos se mantuviera alerta en el segundo. No iba a ser fácil hacer capitular al canadiense, que complicó extraordinariamente el sexto juego, rozando la ruptura. Pero el murciano salió del enredo, y con un golpe ganador volvió a escuchar el grito unánime del público: "¡Caaarlos, Caaarlos!", mientras se llevaba la mano al oído, celebrando el puntazo. Pero Aliassime parecía inabordable, y le rompió el servicio a Alcaraz para disponerse a empatar el partido con su servicio. Ocurrió tal cual.
El canadiense hizo dos breaks en el set definitivo. Carlos Alcaraz ya no pudo levantar un partido tan empinado.
La selección española no pudo con Canadá en su segundo compromiso del 'round robin' de las Finales de la Copa Davis que está acogiendo Valencia, después de perder el punto definitivo (1-2) en el dobles, en un encuentro en el que Marcel Granollers y Pedro Martínez se vieron superados por Felix Auger-Aliassime y Vasek Pospisil en tres sets (4-6, 6-4 y 7-5), que antes habían disputado sus duelos en individuales.
Los españoles se apuntaron en poco más de media hora el primer set, después de aprovechar la rotura en el primer juego de saque de los canadienses, una ventaja que les permitió al dúo español la primera manga (4-6).
La solidez de Granollers y Martínez se perdió en el segundo parcial, con unos canadienses que afinaron su saque, aunque los españoles también estuvieron muy acertados en la red. La pareja española no aguantó al rpesión tras tener punto para rotura, y Aliassime cerró el set (6-4) con una gran resto que levantó a su banquillo.
En la manga decisiva, España llegó a estar 2-4, pero los incansables Aliassime y Pospisil lucharon hasta el final y se lo creyeron. Con 5-5, los norteamericanos remataron la faena confirmando un quiebre final con su servicio, el principal arma canadiense. El equipo español deberá ganar a Corea este domingo para avanzar a las Finales del torneo.
