Un gol de Fernando a un minuto y medio del final le otorga la victoria a los murcianos, que bordearon el peligro ante un gran Industrias Santa Coloma. Elpozo se pone tercero en la clasificación.
GREGORIO LEÓN
John Ford habría aguantado hasta el último segundo, conteniendo el aliento. Porque así, a la manera de un wéstern, se resolvió el partido de ElPozo en el Palacio de los Deportes. Un tiroteo continuo con dos pistoleros que se negaban a morir. Y solo Industrias Santa Coloma cayó al suelo, descoyuntado, muy al final. Una bala de Fernando le había alcanzado en pleno corazón. El capitán de Algarinejo, otra vez rehabilitado, firmó el gol decisivo, ya al borde los créditos finales de una película que dejó emociones muy intensas, plano a plano.
No fue un partido bueno de ElPozo. No. Durante demasiados minutos la música la puso el Industrias Santa Coloma, que al descanso perdía por 1-0 por culpa de un gol de Taynan. Pero el protagonismo ofensivo correspondió al buen equipo de Javi Rodríguez, que amenazó a Molina con dos balones a la madera. Era cuestión de tiempo que empatara. Y lo hizo Cardona en la segunda mitad. Es cierto que Felipe Valerio y Alberto García se expresaron, colocando el 3-1. Pero el partido volvió a la casilla de salida gracias la reacción impetuosa de los catalanes. Elpozo se cargó con cinco faltas. Y el partido entró en un tiroteo de goles, que llevó al cuadro local al suelo (4-5). Pero, aun sangrando, derrengado, se levantó y volteó la situación. Giustozzi activó la tecla del portero-jugador. Y esta solución, interpretada impecablemente por Elpozo, le reportó la victoria, invadiendo de felicidad a un Palacio que vivió en vilo durante cuarenta minutos de fútbol sala sin miedos ni corsé.
Elpozo se coloca provisionalmente tercero en la clasificación.
