El exjugador del Athletic de Bilbao compara a Luis Carrión con Míchel o Ernesto Valverde, y considera que es una virtud que la plantilla sea corta.
GREGORIO LEÓN
Mikel Rico está investido de la auctoritas que le prestaba potestad moral a los senadores romanos. Seis años en el Athletic de Bilbao son suficientes para poner oído atento a lo que dice el ahora jugador del Cartagena. La actuación de Ávalos Barrera sigue generando comentarios. Su decisión de castigar con el brazo la acción de Pedro Alcalá al borde del descanso continúa irritando al efesismo. Pero Mikel Rico prefiere no darle más vueltas a esa jugada, y orientar las energías en mejorar determinados comportamientos del equipo que le han impedido la victoria.
"Soy soñador y realista. Las dos cosas", proclama abiertamente el centrocampista del Cartagena, que no quiere cortarle las alas al equipo: "El equipo puede aspirar a todo".
También tiene opinión formada sobre las fortalezas y debilidades de una plantilla que no es amplia. A su juicio, eso es una virtud.
Ahí lleváis la entrevista completa...
