La superficie regada en la cuenca no ha aumentado de manera significativa en los últimos años, según Mario Urrea. Dice que hay desajustes y muchos expedientes acumulados.
REDACCIÓN. Murcia
Este aumento de la vigilancia fue comunicado a la Junta de gobierno del órgano de cuenca. Se pretende verificar in situ los datos obtenidos mediante teledetección. El pasado año se abrieron casi 300 expedientes por derivaciones de aguas y riegos no autorizados. El presidente de Confederación, Mario Urrea, dice que los propios datos del satélite revelan que aunque los riegos no se ajustan a lo recogido por el registro, no hay una demanda de agua superior a la establecida.
Uno de los problemas que apunta Urrea para explicar esta discrepancia es la lentitud en la resolución de los expedientes por falta de personal. Una buena parte de ellos, apunta, acabarán recibiendo el visto bueno para su inscripción.
Otros datos manejados por la Junta del Gobierno fueron los relativos a la baja ejecución del presupuesto, tanto propio como el del ministerio. La explicación en el primer caso es que la Confederación ha dejado de ingresar, en el último año, 16 millones de euros del Sindicato Central de Regantes que recurrió a los tribunales el denominado tasazo. Tampoco la dirección general del agua, añadía Urrea, se ha prodigado mucho en materia de inversiones y algunas se van a impulsar de inmediato como el plan de avenidas del Guadalentín, la construcción de colectores de pluviales en Murcia y Molina así como los proyectos de interconexión de desaladoras.