El consejero de Hacienda reconoce que la industria murciana podrá aspirar a cubrir la falta de provisión de mercancías y maquinaria. "Esto supone un estímulo y que también tengamos proveedores industriales de la Región"
REDACCIÓN / Murcia
El gobierno regional considera que es pronto para evaluar el impacto del coronavirus en la economía de nuestra comunidad. El consejero de Presidencia y Hacienda, Javier Celdrán recuerda que los organismos económicos mundiales han fijado en el 0,1 % el impacto de la crisis sanitaria en la economía del globo.
La congelación de la actividad económica en China por el brote de coronavirus es ya un hecho. De momento, el stock de mercancías procedentes de ese país asiático ha permitido dar cobertura a las necesidades del mercado comunitario, pero esa situación es coyuntural. Celdrán reconoce que todo puede suponer una oportunidad para la industria murciana que podrá aspirar a cubrir la falta de provisión de mercancías y maquinaria. "Esto supone un estímulo, que la producción interna se espabile que también tengamos proveedores industriales de la Región", asegura Celdrán.
El titular de Hacienda ha hecho estas declaraciones en la presentación del proyecto de presupuestos para 2020 ante el Consejo Económico y Social. En otro orden de cosas, el consejero de Hacienda ha responsabilizado al gobierno de España del retraso en el pago a proveedores y de la infrafinanciación. En el año 2008 Murcia era la segunda autonomía con menos deuda de España con 700 millones, según recuerda Celdrán. 12 años después, esa cifra es de 10.000 millones, algo que el ejecutivo autonómico atribuye al actual sistema de reparto.
Cualquier retraso en los pagos del Ministerio a las comunidades autónomas produce tensiones de tesorería, sobre todo, teniendo en cuenta que el 76% de los ingresos de la Región proceden del modelo de financiación. Javier Celdrán, además, desconfía del cambio de modelo de financiación autonómica que pueda plantear el gobierno central. No gustan las informaciones que llegan a San Esteban sobre el tratamiento económico que Madrid da a autonomías como Cataluña.
