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Cuatro detenidos por explotar y obligar a mendigar a siete extranjeros en Murcia

La organización captaba a personas en precaria situación económica en Rumanía y financiaban su traslado a España. A su llegada les retiraban su documentación personal y los desplazaban a chabolas

16 OCT 2019 - 00:00
Chabolas donde eran trasladados las víctimas
Chabolas donde eran trasladadas las víctimas. POLICÍA NACIONAL
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Cuatro detenidos por explotar y obligar a mendigar a siete extranjeros en Murcia
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REDACCIÓN. Murcia

Cuatro personas han sido detenidas por la Policía Nacional acusadas de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y práctica de la mendicidad, contra los derechos de los trabajadores, robo con fuerza, detención ilegal, delito contra la seguridad vial y pertenencia a organización criminal.

Según ha explicado la portavoz policial, Piedad Párraga, el pasado marzo un joven huérfano de nacionalidad rumana se presentó en la comisaría de San Andrés, en Murcia, denunciando haber escapado del control de unos compatriotas que le obligaban a trabajar gratis y le mantenían recluido en una vivienda tipo chabola junto a otras personas.

De forma inmediata, agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental procedieron a atender a este joven quien manifestó que procedía de una zona desfavorecida de Rumanía y que carecía de recursos económicos.

Semanas atrás, encontrándose en su país, había conocido a un paisano quien, conocedor de su precaria situación, le había ofrecido trabajar en España y le facilitó un billete de autobús hasta Murcia. Posteriormente se enteró de que esta persona lo había vendido por 2.000 euros a otro ciudadano rumano residente en Murcia para que éste lo explotase de diferentes maneras.

La persona que compró a la víctima, lo recogió en la estación de autobuses y, en furgoneta, lo trasladó a una zona despoblada donde lo alojó en una casa abandonada, tipo chabola, donde ya había alojados otros cinco ciudadanos rumanos.

Esta misma persona, todas las mañanas, los llevaba a trabajar a una explotación lejana en la que se dedicaban a cortar leña. Realizaban jornadas de trabajo de más de 10 horas que luego no cobraban. Además, retenían su documentación personal y, ante la negativa a devolverle sus papeles, esa noche el denunciante decidió escapar corriendo de la zona de chabolas donde se encontraba. Según las fuentes, sin saber cómo llegó al centro de Murcia y acabó en la Fundación Jesús Abandonado donde conoció a un compatriota que le acompañó a poner la denuncia.

Fruto de las primeras pesquisas, la Policía Nacional evidenció que se trataba de una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos, concretamente de ciudadanos rumanos, con fines de explotación de diferentes maneras. Este grupo criminal estaba liderado por un hombre rumano, de 46 años, dedicado a captar, mediante intermediarios en Rumanía, a personas desfavorecidas con escaso nivel cultural y social, carentes de recursos e incluso con alguna discapacidad.

Algunos de sus compatriotas explotados eran dejados en las puertas de algunos supermercados situados en las avenidas Juan de Borbón y Juan Carlos I para la práctica de la mendicidad. En la furgoneta usada para los desplazamientos se han hallado carteles utilizados para la práctica de la mendicidad.

Aparte de la mendicidad y la explotación laboral, los investigadores pudieron averiguar que las víctimas también eran empleadas para la comisión de robos con fuerza en urbanizaciones deshabitadas donde debían sustraer de las construcciones todo el material metálico posible con el fin de venderlo a la chatarra.

En el lugar permanecían sobre una semana, dormían en el suelo y comían de lo que su controlador les llevaba cuando iba a recoger lo sustraído.

Los agentes procedieron a la detención del líder de esta banda criminal y a otras tres personas más, colaboradores que financiaban los desplazamientos de Rumanía a España de las víctimas y asumían también funciones d traslado y control.

Todos ellos son varones, tres de nacionalidad rumana y uno de nacionalidad española, con edades comprendidas entre los 28 y los 52 años.

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