La organización se aprovechaba de la situación desesperada de sus víctimas, todos ellos ciudadanos extranjeros en situación irregular, a quienes pagaba entre los 150 y 200 euros mensuales por trabajos en el campo
REDACCIÓN. Murcia
La Policía Nacional ha detenido en Torre Pacheco a 19 personas en una operación en el marco de la lucha con la explotación laboral por parte de una empresa que, presuntamente, se dedicaba a la explotación laboral de ciudadanos extranjeros en España, informaron fuentes de este cuerpo de seguridad.
La organización se aprovechaba de la situación desesperada de sus víctimas, todos ellos ciudadanos extranjeros en situación irregular, a quienes pagaba entre los 150 y 200 euros mensuales por trabajos en el sector agrícola. Haciendo uso de ese salario ínfimo tenían que proveerse del material para el trabajo en el campo Trasladaban a los trabajadores hacinados en furgonetas sin cumplir la medidas de seguridad sanitaria para el traslado de trabajadores
Los investigadores llevaron a cabo durante este mes de mayo una operación culminada el pasado jueves con la detención de los responsables y encargados del entramado criminal, y acusados de delitos contra el derecho de los trabajadores, favorecimiento a la inmigración irregular, usurpación de estado civil, falsedad documental y pertenecía a grupo criminal.
La operación se inició a raíz de una identificación en la vía pública de varias furgonetas repletas de personas por parte de la Policía Local de Torre Pacheco.
Los vehículos incumplían todas las medidas de seguridad sanitaria establecidas en cuanto a los desplazamientos al lugar de trabajo, y además, el argumento laboral que el conductor explicó a los agentes no encajaba, por lo que informaron a la Policía Nacional.
De este modo, la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (UCRIF) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Murcia quien se hizo cargo del asunto.
Los agentes investigaron a la empresa que se hacía cargo de los trabajadores agrícolas y descubrieron toda una serie de irregularidades, al parecer, se trataba de una empresa que se dedicaba a la explotación laboral de ciudadanos extranjeros en España.
Los investigadores averiguaron que la práctica totalidad de los trabajadores de la empresa se trataban de ciudadanos en situación irregular en el país, quienes realizaban todo tipos de trabajos en el sector agrícola por salarios de entre 150 y 200 euros mensuales.
Además, los agentes descubrieron que en los partes de trabajo de la empresa figuraban personas diferentes a las que realmente estaban trabajando, lo que suponía que de manera paralela e irregular existían personas lucrándose de manera fraudulenta de prerrogativas económicas y documentales defraudando al erario público.
