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Abren diligencias judiciales contra 3 hombres tras una presunta violación a una joven en una fiesta de 30 personas

Se investigan los hechos, ocurridos en una casa rural de Molina, con posible delito de agresión sexual y descubrimiento y revelación de secretos ya que la víctima habría sido forzada por uno de ellos y grabada en vídeo

11 DIC 2020 - 11:25
Actualizado:
11 DIC 2020 - 19:43
vehículo de la policía nacional
POLICÍA NACIONAL

REDACCIÓN | EFE. Murcia

Una fiesta ilegal multitudinaria, celebrada en una casa rural de Molina de Segura, está siendo investigada judicialmente después de que una joven asistente denunciara una posible violación. La titular del juzgado número 9 de Murcia ha acordado la libertad para un hombre que había sido detenido en primera instancia tras abrir diligencias contra él y otros dos implicados por un posible delito de agresión sexual y descubrimiento y revelación de secretos (además de una orden de alejamiento impuesta respecto a la denunciante) después de que la chica asegurara que fue agredida sexualmente por uno de ellos y que se había grabado el encuentro sexual con otros dos participantes.

Fuentes cercanas a la investigación han indicado que la Policía Nacional, tras la denuncia presentada por esta joven, procedió a la detención del presunto agresor, al que acusó de haberla obligado a hacerle una felación. Según la denunciante, acudió a la fiesta en compañía de una amiga, la única que conocía de todos los que se reunieron allí, la mayor parte, varones y varios de ellos, presuntamente, miembros de un equipo deportivo.

Tras ingerir gran cantidad de alcohol y sentirse mal se sentó en un sillón, pero al poco se le acercó uno de los jóvenes y la invitó a pasar a una habitación, en la que posteriormente entró otro, manteniendo con ambos relaciones sexuales consentidas, afirmó la víctima. Fue al entrar un tercero cuando se opuso a ello y se negó a mantener ningún tipo de relación sexual con el mismo, aunque este, presuntamente, hizo caso omiso a sus ruegos, según la versión de la denunciante. Tras salir de la habitación y reincorporarse a la fiesta observó que uno de los asistentes tenía en su teléfono móvil imágenes del encuentro sexual, por lo que le pidió que lo borrara, pero este eliminó solo parte de las imágenes.

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