La oposición denuncia un "pacto de silencio", pero la alcaldesa, Ana Belén Castejón, dice que solo pretende evitar pleitos
SILVIA MATEO. Cartagena
La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, apuesta por la negociación para evitar judicializar e incrementar los costes de los convenios urbanísticos fallidos por la suspensión del Plan General de Ordenación Urbana.
La anulación de la revisión de la norma urbanística ha hecho que el Ayuntamiento no pueda atender las compensaciones pendientes acordadas con los propietarios del suelo ocupado en su día para infraestructuras de interés general y que, ahora, una parte de los afectados exige el pago en metálico. La regidora, Ana Belén Castejón, ha explicado que se negociarán calendarios de pago con los particulares para evitar pleitos.
La concejalía de Urbanismo está redactando un informe que refleje todos los convenios urbanísticos que no han podido cumplirse. La mayor parte de esos acuerdos se realizaron con el compromiso de abonar el importe del terreno ocupado con aprovechamientos urbanísticos en desarrollos futuros, incluidos en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana.
Por su parte, Podemos ha criticado esta decisión que ha calificado de ser "un pacto de silencio e impunidad que pretende tapar las chapuzas del pasado" y ha pedido que sean los responsables los que tengan que hacer frente a los más de 16 millones de euros que, actualmente, está pagando el pueblo de Cartagena.