Según su portavoz, José María Mollinedo, el Estado se beneficia al financiarse pagando a las entidades locales lo que les cobrarían los mercados
JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ. Murcia
El sindicato de técnicos de Hacienda, GESTHA, ve una solución técnicamente bien hecha el último acuerdo de la Federación de Municipios. Éste consiste en movilizar el superávit y remanente de tesorería de los ayuntamientos para hacer frente a los gastos extraordinarios que genera a las entidades locales la lucha contra la pandemia y sus consecuencias. Un extremo que no era posible hasta la fecha al prohibirlo la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria de 2012.
El portavoz de GESTHA, José María Mollinedo, ha explicado a Onda Regional que el Estado se beneficia al financiarse pagando a las entidades locales lo que les cobrarían los mercados, pero no contaría como endeudamiento ni computaría a efectos de déficit. Las corporaciones locales pueden rentabilizar con esta fórmula unos remanentes que en las cuentas bancarias apenas rentan o incluso cuestan dinero.
Mollinedo insiste en que las corporaciones locales que voluntariamente se adhieran a esta fórmula podrán destinar al gasto corriente e incluso al extraordinario causado por la crisis. Este remanente del que por ley órganica sólo podrían destinar cantidades a una serie limitada de inversiones financieramente sostenibles pero nunca gasto. Si alguna pega tiene esta estrategia, dice Mollinedo, es que deja fuera a los ayuntamientos sin remanente positivo.
