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Hallado el cuerpo del pequeño Gabriel desaparecido en Almería

Agentes de la Guardia civil han detenido a la pareja del padre, Ana Julia, tras hallar el cadáver del niño de 8 años en el maletero de su coche

12 MAR 2018 - 00:00
Gabriel Cruz
Gabriel Cruz. EP
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Hallado el cuerpo del pequeño Gabriel desaparecido en Almería
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REDACCIÓN

La Guardia Civil localizaba ayer domingo el cadáver de Gabriel Cruz, el niño de 8 años buscado desde el pasado 27 de febrero en Las Hortichuelas de Níjar. La actual pareja del padre del menor, Ana Julia Quezada, que encontró la camiseta con ADN del niño, fue detenida cuando transportaba el cuerpo del pequeño en el maletero de su coche.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha querido trasladar, en primer lugar, sus condolencias, y las de todo el Gobierno, a la familia del pequeño Gabriel, cuyo cadáver era encontrado, esta mañana. A continuación, pedía que se deje trabajar a la Guardia Civil, que todavía investiga las causas de la muerte de Gabriel, y asegura que las próximas horas son fundamentales.

Un amplio dispositivo de búsqueda trataba de localizar al niño desde el martes, 27 de febrero. El rastro del menor se esfumó cuando salió en la tarde de ese día de la casa de su abuela y no llegó a recorrer los cien metros que separan esta casa de la de sus tíos.

El sábado, 3 de marzo, la actual pareja del padre del niño, Ángel Cruz, encontró una camiseta junto a una depuradora. Ana Julia Quezada, de origen dominicano,  aportaba la primera pista concreta sobre el niño, pero al mismo tiempo levantó las sopechas, ya que, a pesar de que había estado lloviendo y de que la zona había sido ya batida por volutarios, la prenda fue entregada seca.

Ya entonces se le tomó declaración en dependencias policiales y comenzó un discreto seguimiento de sus desplazamientos hasta la vivienda que compartía con Angel, en la Puebla de Vícar. En su declaración, los agentes le pusieron un "cebo" que le motivó ayer domingo a acudir al pozo donde tenía oculto el cadáver y sacarlo para llevarlo a otro lugar. Los investigadores le hicieron fotos mientras lo realizaba, mientras descartaban que hubiera más implicados en el crimen.

Poco después llegó la detención en una de las calles de la Puebla de Vícar. La mujer gritó que no era ella y que se no había cogido el coche hasta esa mañana.

 

 

 

 

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