En los últimos diez años, el número de mujeres autónomas ha crecido un 11% frente al 0,3% que lo han hecho los hombres según la Federación ATA
REDACCIÓN / Murcia
En vísperas de la celebración del 8 de Marzo, el Día Internacional de la Mujer, van sucediénsoe los actos de conmemoración de esa fecha. Así hoy hemos conocido datos sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres que ha aumentado en la Región un 0,13%, cuando la tendencia en el conjunto del país ha sido la contraria. En la industria esa diferencia alcanza el 31 por ciento. Declaraciones que hemos escuchado hoy en Viva la Radio de Onda Regional que se ha emitido desde el parlamento murciano.
Matilde Candel, secretaria de organización de UGT apunta que en el caso del sector servicios esa diferencia es de 23 puntos. Las mujeres cobran al año de media 6 mil euros menos que ellos. En el campo y la industria alimentaria, terrenos abonados para jornadas parciales y contratos fijos discontinuos, las mujeres también son colectivo vulnerable según Anna Mellado, secretaria de igualdad de Comisiones Obreras en Murcia.
De la discriminación no se libra la propia universidad. En el 76 por ciento de los órganos de gobierno de estas instituciones no hay representación alguna de mujer. María López, secretaria general del sindicato CSIF señala un motivo más de desigualdad en la enseñanza superior, esta tiene que ver con la carrera profesional.
Para Celia Ferrero, vicepresidenta de la Federación de Trabajadores Autónomos ATA, la mayor discriminación viene marcada más por la maternidad que por el hecho de ser mujer. La sobrecarga que ellas asumen en el hogar y la crianza de los hijos les aboca al autoempleo. En los últimos 10 años las mujeres autónomas han crecido 11 puntos frente a las 3 décimas que lo han hecho los hombres.
Todas ellas han compartido que esta efeméride sirve para dar visibilidad a la problemática de las mujeres y concienciar a la sociedad. Reconocen, a pesar de eso, que la solución a los problemas pasa inexorablemente por políticas de carácter laboral y un cambio cultural, que incluye a las propias mujeres, de manera que ellas mismas no se pongan frenos, como apuntaba López, ni asuman como propias las cargas familiares y el cuidado de mayores y niños, causa en muchos casos de la salida del mercado laboral.
