El consejero de Empresa, Javier Celdrán, reclama que se otorgue un estatus de "aprobación por vía rápida" para productos perecederos que se exporten a Reino Unido
REDACCIÓN. Murcia
La Región de Murcia ha pedido al gobierno central que refuerce las aduanas en previsión de lo que ocurra tras la próxima salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) ante la previsión de colapso que perjudique a los productos perecederos, según ha dicho en rueda de prensa el consejero de Empresa, Javier Celdrán.
Un retraso en los trámites aduaneros de entre 2 ó 5 días en la demora de llegada de productos perecederos supone un riesgo logístico que acorta días de vida de este tipo de mercancía tan delicada y, por lo tanto, desde la Región de Murcia se reclama que se otorgue un estatus de "aprobación por la vía rápida" ("fast-track" en inglés) para este tipo de exportación.
En concreto, se trataría de que se atienda por una puerta distinta al resto de importaciones al Reino Unido para que se despachen cuanto antes frutas, vegetales, queso, alimentos procesados, pescado o zumos, entre otros productos que corren más riesgo al tratarse de mercancía destinada al consumo humano.
El "fast-track" (vía rápida) da acceso a la cola prioritaria en el control de seguridad para dar celeridad a este tipo de productos hortofrutícolas, fundamentalmente, teniendo en cuenta que el Reino Unido es el cuarto destino de las exportaciones murcianas.
La diversificación geográfica de las exportaciones ha sido una de las opciones que ha dispuesto el gobierno regional a las empresas exportadoras al Reino Unido para evitar pérdidas económicas y así se han puesto sobre la mesa diversos planes de internacionalización como al Plan Norteamérica, con Canadá entre los destinos más atractivos, y un plan África con grandes posibilidades de crecimiento en países como Argelia, Ghana o Sudáfrica.
Al mismo tiempo, se ha trabajado un plan Asia, con destinos con muchas posibilidades como son China, Japón o Taiwán.
Al mes siguiente de salir ganador el Brexit en el referendo británico se puso en marcha, en julio de 2016, un programa regional de información y análisis del problema que incluso realizó estudios sector a sector y estrategias de contingencia y puso en marcha ayudas específicas.
