Además de las restricciones horarias, con el cierre a partir de las 18:00 horas, los locales han puesto otras como un tiempo máximo ocupando una mesa o la obligatoriedad de consumir mientras están sentados
ELVIRA SÁNCHEZ. Murcia
Ambiente festivo hoy en las calles de la Región, que muchos aprovechan, a pasar de las retricciones, para tomar el tradicional aperitivo en una terraza. En el caso de los jóvenes, nos contaban que iban a apurar el tardeo hasta las 18:00 horas, hora decreteda para el cierre de la hostelería. En la plaza de las Flores de Murcia, a las 12:30 horas ya había problemas para encontrar mesa.
Algunos locales han impuesto ciertas normas como permanecer durante un máximo de tiempo ocupando una mesa o la obligatoriedad de estar consumiendo mientras estén sentados. Los camareros aseguran que, en años anteriores, había muchos más clientes desde primera hora y que, en principio, se están respetando las normas de seguridad. Además, se ha incrementado la presencia policial con varias parejas de agentes vigilando por las calles.
No obstante, hemos visto a mucha gente sin la mascarilla puesta a pesar de haber terminado de comer o beber, o mientras esperaban que llegase el camparero con el aperitivo. Algunos jóvenes nos contaban que no tienen miedo a contagiarse y tampoco a poder contagiar a sus familiares... y dicen que, a pesar de estar hoy de aperitivo y tardeo, en casa se quitarán la mascarilla.
CIERRE DE SEIS A NUEVE DE LA NOCHE
Entre las seis de la tarde y las nueve de la noche los bares y restaurantes de la Región van a permanecer cerrados. Así lo decretó el gobierno regional con la intención de evitar el tardeo que se ha convertido casi en una tradición en las horas previas a las cenas de Nochebuena. Esta noche y en Nochevieja, el toque de queda se atrasa a las 1:30 horas.
Desde el ayuntamiento de Murcia aseguran que a lo largo de la jornada no se registraban incidencias a destacar. Los dispositivos policiales que durante todo el día han estado patrullando por las zonas con más afluencia de personas se trasladaban por la tarde a plazas y jardines para evitar botelleos.
La normalidad, sin embargo, no es total. Al menos para un grupo de vecinos de Torreagüera que denunciaban la situación de un bar ubicado en los bajos del edificio en el que residen. Aseguran que, a lo largo de la mañana, han sobrepasado el aforo permitido, han incumplido normas de control del coronavirus como el uso de mascarillas y cuando lo han denunciado a la policía local, han sido insultados.
En otras zonas de la ciudad, sin embargo, los camareros de los establecimientos aseguraban que se estaban cumpliendo las normas de seguridad.
