En su primera sesión de control en el parlamento, el presidente pide a la oposición hablar de problemas y proyectos que interesan a la ciudadanía
REDACCIÓN. Cartagena
Los tres grupos de la oposición han preguntado al presidente Fernando López Miras, que afrontaba su primera sesión de control parlamentario, cuál va a ser la actitud de su gobierno y de su partido si finalmente el expresidente Pedro Antonio Sánchez es sentado en el banquillo por los casos Púnica y Auditorio, y si le va a pedir que abandone el escaño en la Asamblea e incluso la presidencia regional del PP.
López Miras no ha respondido a esta cuestión y se ha sumado a la contraofensiva del Grupo Popular aduciendo que lo que le interesa a la ciudadanía es que se hable de problemas reales como la escasez de agua y acusando a la oposición de tener una obsesión con el expresidente Sánchez.
La sesión comenzaba tras un minuto de silencio en memoria del exconcejal de San Javier presuntamente asesinado en La Ribera de Molina.
El portavoz de Podemos, Óscar Urralburu, ha sido el primero en preguntar al presidente, al que ha recordado que el PP siguió adelante con la investuidura de Pedro Antonio Sánchez y su encumbramiento a la cúpula del PP a pesar de que se veían venir sus problemas con la justicia.
El portavoz socialista, Rafal González Tovar, ha señalado que la justicia está a punto de sentar en el banquillo a Sánchez.
Y el portavoz de C'S, Miguel Sánchez, recuerda al PP que hizo trampas llevándose la línea roja, precisamente, hasta donde ahora está a punto de entrar el expresidente, en la apertura de juicio oral.
López Miras no ha respondido a ninguno de los tres portavoces sobre el futuro político de Pedro Antonio Sánchez, que se ausentaba del hemiciclo a mitad de este debate, pero pasaba al contrataque preguntando los socialistas qué piensan hacer en el ayuntamiento de Cartagena. El jefe del ejecutivo regional pedía a C's que no se haga cómplice de las estrategia de la izquierda.
Por su parte, el portavoz del PP, Víctor Martínez, abundaba en la tesis de que la oposición siente obsesión con Sánchez y con perseguir a los políticos del PP.
