Pescados que se mueren en menos de una hora tras ser capturados o algas de un metro de longitud. Así han sido los primeros días para algunos pescadores, que piden un reparto más equitativo de las ayudas
ISABEL SÁNCHEZ
23 embarcaciones han vuelto esta semana a faenar en aguas del Mar Menor tras un mes varadas por la mortandad de peces. Lo que se han encontrado es desolador: poco pescado y muchas algas. Los pescadores piden un reparto más equitativo de las ayudas porque a estas alturas las pérdidas son las mismas para todos.
Redes rotas, algas de un metro de longitud y pescados que se mueren en menos de una hora una vez capturados. Así han sido los primeros días de faena para Verónica García, pescadora en la playa de Los Nietos. Verónica lleva más de un mes sin registrar ingresos y no opta a ser beneficiaria de las ayudas. Todo se debe, según dice, a que tuvo la suerte de pescar más de mil kilos de pescado en las semanas anteriores a la DANA y eso le hace perder el derecho a las ayudas. Lo considera una injusticia.
García admite que más que ayudar, las subvenciones están dividiendo y quebrando el ambiente de unión que había entre los pescadores. Los beneficiados no piensan, dice, en los pescadores que pudieron salir al mar mayor y no lo hicieron en solidaridad con sus compañeros. Se sienten desamparados.
