El delantero universitario, que volvió a jugar en Talavera tras varios meses lesionados, exclama feliz que al fin puede jugar sin dolor
No ha tenido suerte el gallego Luis Fernández con las lesiones en el UCAM. Tras una grave en su primera etapa (en Segunda División), ahora ha superado una hernia inguinal. En Talavera disputó unos minutos y afirma feliz que "le pedí a los Reyes Magos poder jugar al fútbol sin dolor y al fin lo he conseguido. Ojalá pueda ser el mejor refuerzo invernal para mis compañeros".