Este decreto, cuyo borrador tienen ya las comunidades autónomas refuerza el carácter educativo en la etapa de 0 a 3 años que no es obligatoria pero que según los expertos es muy importante para el desarrollo infantil.
MACU ALEMÁN. Redacción
Expertos como el doctor en Pedagogía y profesor de la Universidad de Murcia, Andrés Escarbajal, ven con buenos ojos la reforma y asegura que supone una oportunidad para niños, padres y profesionales. El ministerio pretende sacar adelante el nuevo decreto para el curso 2022-2023. El profesor de la facultad de Educación, Andrés Escarbajal, valora, en una primera impresión, la decisión de dar un enfoque pedagógico a la primera etapa de infantil, frente al carácter asistencial que tenía hasta la fecha esta fase no obligatoria de la enseñanza.
El borrador fija unas competencias mínimas en Infantil que podrá completar cada comunidad autónoma, además de adaptarlas a las necesidades de los niños. Se trata de una etapa de escolarización muy recomendable, dice el docente, para el desarrollo posterior y también para detectar casos que requieren atención temprana. Entre los 0 y los 3 años el niño tiene una capacidad retentiva muy destacable donde tiene cabida la formación de hasta dos idiomas.
Otro de los objetivos es profesionalizar a los trabajadores de guarderías, escuelas infantiles o colegios. El experto ve una oportunidad también para aumentar la oferta de plazas en colegios públicos y atender las reivindicaciones de las familias.