Santos M. Ruesga: "Incentivar la contratación fija y penalizar la temporal es mejor que limitarla"
JOAQUÍN AZPARREN.Murcia
Incompleta e insuficiente son los calificativos que emplea el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid, Santos Miguel Ruesga, a la hora de referirse a la subida de las cotizaciones sociales que el Gobierno aplicará a partir del 2023 a trabajadores y empresarios.
Ruesga, experto en Economía Laboral y Seguridad Social y partidario de blindar las pensiones en la Constitución, entiende que el incremento de 0,6 décimas en la cotización no solucionará más que una pequeña cantidad de los cerca de 45.000 millones de euros que, por ejemplo, el año que viene presentará la diferencia entre ingresos y gastos de la entidad. La medida, apenas en 2023 aportará unos 4.000 millones en el mejor de los casos. Además, añade el catedrático, ya se sabía que los empresarios iban a oponerse.
En cuanto a la reforma laboral y el escollo que presenta en las negociaciones por parte de la CEOE el limitar la temporalidad, Ruesga reconoce que hay que tener en cuenta que sectores como la agricultura o el turismo y la hostelería precisan de este tipo de contrataciones. Es partidario de incentivar la modalidad del fijo-discontinuo y de penalizar más los contratos puramente temporales, más que de acotar por ley estas incorporaciones al mercado laboral.