Además, el ministerio fiscal pide una indemnización de 6.000 euros y la prohibición de acercarse a las víctimas
REDACCIÓN. Murcia
Según el ministerio fiscal, el procesado, de nacionalidad colombiana, se aprovechó de que lo dejasen al cuidado de las tres menores mientras sus padres acudían a festejos o a eventos religiosos para cometer los abusos sexuales.
Las víctimas son dos hermanas y una prima de estas, que fue la que denunció los hechos en el año 2013. Relató en el juicio que una noche, cuando ella tenía cinco años de edad y se encontraba durmiendo en el sofá el acusado la cogió, la trasladó al dormitorio y abusó de ella.
En 2013, a los dos días de que se interpusiera la denuncia, el acusado se marchó a Colombia, su país de origen. Lo detuvieron en 2016 en el aeropuerto de Barajas. Según su testimonio, se fue de España a causa de un accidente de moto. No tenía recursos para reparar el vehículo y lo necesitaba para realizar su trabajo. Según el fiscal, huyó de España al enterarse de la denuncia.
El acusado, que en estos momentos reside en Valencia, ha aprovechado hoy su último turno de palabra para afirmar: "Yo soy un hijo del evangelio, respeto la palabra de dios y respeto a todos digan lo que digan, pero yo soy inocente de lo que dicen".
La fiscalía solicita 10 años de prisión por cada uno de los tres delitos de abuso sexual, una indemnización de 6.000 euros para cada una de las tres menores y la prohibición de acercarse a las víctimas.
