El acusado aprovechaba los momentos en los que la mujer estaba en el trabajo para cometer los abusos
EFE. Murcia
La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a dos penas de diez años de prisión cada una, a las que seguirán diez años de libertad vigilada, a un hombre que reconoció en el juicio haber abusado repetidamente de la hija de su pareja y de la suya propia cuando ambas eran menores de edad, para lo que aprovechó los momentos en que aquella estaba en el trabajo.
La sentencia lo condena también a pagar una indemnización de 50.000 euros a cada una de las niñas por daños morales. El tribunal, que tiene como ponente al magistrado Abdón Díaz, recoge en su resolución que el acusado, al reconocer los hechos en la vista oral, y “con evidente ánimo de expiación”, maldijo al hombre que había sido, para añadir que “ahora estaba en manos de Dios, que lo había perdonado por las atrocidades cometidas y que quería salir de ese fango”.
El relato de hechos probados indica que el acusado comenzó a convivir con su pareja y con la hija de ésta al menos desde 2005 y que fruto de esa relación fue el nacimiento de otra niña. La relación sentimental finalizó en 2012, pero los integrantes de la pareja decidieron seguir en la misma vivienda, pero en habitaciones separadas. Al menos desde 2014, dice la sala, el procesado comenzó a tener relaciones con la hija de aquella con una periodicidad de dos veces a la semana y con penetraciones tanto anales como vaginales.
Se considera igualmente probado que suministraba a la menor una sustancia que produce efectos hipnóticos y sedantes. Así mismo, la Audiencia comenta que al menos en los meses de julio y agosto de 2017 también mantuvo relaciones sexuales, como mínimo, en cinco ocasiones, con la hija que había tenido con su pareja.
