VIVA LA RADIO. Elogio a la palabra hablada. Paco Rabal: Aún no ha llegado el agua corriente a La Cuesta de Gos.

El actor que a las órdenes de Buñuel, Saura, Almodóvar, Camus, Sáenz de Heredia, Friedkin, Antonioni, Chabrol, Visconti, Pontecorvo... diera vida a personajes inmortales en universos de ficción en los que nos vimos reflejados, - Viridiana, "Nazarín ", "El eclipse", "Llanto por un, bandido", "Belle de jour", “La colmena”, “Truhanes”, “Los santos inocentes”, “Pajarico”,...- esperaba secretamente el momento de regresar junto a los suyos a "Milana Bonita", el lugar en Calabardina donde la nostalgia fue dando forma a su impresionante humanidad. El hombre que en su bonhomía, pudiendo instalarse en la comodidad y el conformismo de su aventajada posición profesional, optó por el compromiso y la defensa de multitud de causas justas. Como en aquella ocasión en 1974, junto a su primo, el ecologista Pedro Costa Morata, desbaratando los planes de instalación de una central nuclear en la Marina de Cope. Rabal, que ejerció de inmejorable embajador de la Región de Murcia, presumiendo orgulloso de lo poco que aquí teníamos, allí donde a penas nos conocían... quizás nos contemple ahora, “caminando sereno hacia la nada. Aire, fuego, tierra y agua”... y sienta gratitud por los que con su recuerdo, hemos abierto a su casa otra ventana; “inundándola de luz para mi honor y mi causa”.