"Estuve a punto de tirar la toalla, pero por dignidad y para evitar más casos decidí seguir adelante" reconoce Agustina, una trabajadora de la empresa asentada en Águilas
REDACCIÓN. Murcia
La empresa Culmárex de Águilas, dedicada a la crianza y comercialización de dorada y lubina, ha sido sancionada con más de 6.000 euros por un caso de acoso discriminatorio por razón de sexo. La Inspección de Trabajo constató que la dirección del grupo sometió a la empleada afectada a un ambiente laboral hostil, teniendo que soportar un entorno degradante y ofensivo de forma constante, y en función de su sexo femenino, ya que se produjo al reincorporarse de su baja por maternidad.
Agustina, la trabajadora afectada, comenta que el acoso comenzó incluso antes de que diera a luz, cuando se le presionaba para que trabajara desde casa a pesar de estar de baja por embarazo de riesgo. Cuando se reincorporó descubrió que la empresa le había desposeído de su funciones, bajándole de categoría y su sueldo, incluso pretendían obligarle a llevar uniforme solo a ella. Con todo, Agustina reconoce que tardó en darse cuenta del acoso que estaba sufriendo y que fue gracias a los psicólogos a los que acudió por la crisis de ansiedad que sufrió. Dice que es muy difícil demostrar este acoso y que son pocas las mujeres que dan un paso al frente.
A su vez, la mutua de accidentes contratada por Culmárex, ha demandado a la empleada al considerar que la violencia psicológica y la de género ejercida en su puesto laboral, no debe ser calificado como un siniestro en el trabajo.