El abogado del empresario murciano declara a Onda Regional: "Cumpliremos los plazos, conforme a lo pactado. No hay espantada".
GREGORIO LEÓN
El pasado 21 de diciembre, el abogado Julián Luna, valiéndose de los poderes concedidos previamente por un empresario murciano, firmó un contrato con Agustín Ramos. El punto principal era el desembolso de 10 millones de euros con fecha límite 31 de enero. El primer abono debía ser de una cantidad considerable, que rondaba los dos millones de euros, antes de que acabara el año. Pero la cifra finalmente aportada fue sensiblemente inferior: 500.000 euros, aportados por Luna y por otra persona.
Agustín Ramos torció el gesto. Y se puso en alerta. De la inversión millonaria de la que se hablaba, el ingreso real quedaba muy lejos. El presidente del Real Murcia, ante la posibilidad de que el acuerdo pactado no sea cumplido finalmente, está preparado para activar el plan B: un fondo de inversión con el que ya hubo contacto hace varios meses. La irrupción de Felipe Moreno aparcó aquellas conversaciones, que se pueden reanudar la próxima semana. Actúa de mediador el abogado Carlos Crespo, con quien Ramos mantiene relación desde hace años. Ese fondo de inversión insistió en aportar una cantidad generosa en la campaña de suscripción de préstamos convertibles cerrada el pasado día 31, pero el presidente murcianista se aferró al contrato firmado en la transición del día 21 al 22 por el empresario de identidad desconocida. De hecho, los 500.000 euros permitieron saldar una deuda apremiante de la Seguridad Social. Y las expectativas económicas fabulosas dibujadas por el inversor ignoto incluso propiciaban un acuerdo con el acreedor público principal, la Agencia Tributaria.
"Hay unos plazos establecidos, y si el inversor que trae Julián Luna no cumple, deberemos activar el plan B. En cualquier caso, he de transmitir un mensaje de tranquilidad. Siempre he cumplido con todos mis compromisos y lo voy a seguir haciendo", explica el dirigente grana a Onda Regional. Ramos refiere también una tercera posibilidad: aportaciones personales y la entrada de capital a través de Enrique Roca, quien tiene el derecho de darle nombre al estadio hasta 2024, a cambio de una cantidad anual próxima a los 160.000 euros.
¿Qué dice el abogado del empresario que prometió abonar 10 millones?
Onda Regional ha hablado con el jurista que representa los intereses del empresario murciano de identidad desconocida, y deja un mensaje contundente: "No tengo ninguna duda de que vamos a llegar a tiempo, y que cumpliremos todos los plazos, conforme a lo pactado. No hay espantada, al contrario. Que la gente no se apure. Tenemos tranquilidad total y absoluta. Y es normal que Ramos pueda tener una opción B".
¿Cuál es el fondo de inversión?
De capital extranjero, le llega a Ramos a través del asesor financiero Carlos Crespo. Hace varios meses se desarrollaron varias conversaciones, reforzadas con intercambio de correos electrónicos. El fondo estaba dispuesto a aportar varios millones de euros, con un equilibrio de poderes parecido al pactado con Felipe Moreno (50 por 100 para cada parte), dejándole la gestión a Agustín Ramos, quien apostó por el exdueño del Leganés porque suponía resolver el conflicto judicial suscitado por las impugnaciones presentadas por Iconos Nacionales.