El murciano jugará esta noche (21.30 horas, Movistar), la final del ATP de Río de Janeiro, ante Cameron Norrie, tras ganar a Nicolas Jerry por 6-7, 7-5 y 6-0. Alcaraz está a solo 200 puntos de Djokovic, ahora número 1.
GREGORIO LEÓN
Carlos Alcaraz quiere reinar donde ya reinó. El año pasado, cuando nadie podía pensar, ni siquiera él, que en septiembre ya sería número 1 del mundo, se coronó en Río de Janeiro. Y de nuevo se ha presentado en la final, después de sacar adelante un encuentro en el que su tenis fue creciendo, para reducir a la nada a un Nicolas Jerry que le hizo dudar al principio.
No fue fácil para Carlitos conseguir su objetivo. Disputó el partido más complejo de la gira americana. El chileno lo atacó con latigazos constantes, que convertían en una tarea casi imposible cada resto. Aun así, tras salvar una situación complicada, anotándose doce puntos consecutivos, el tenista de El Palmar llegó al 'tie-break' en la primera manga, pero no anduvo fino.
Empezó Carlitos a carburar en el segundo set, realizando por fin un break, que le colocó en el raíl adecuado para adjudicárselo. Tal cual. 7-5.
El tercer capítulo del partido lo comenzó a todo trapo. Por fin se le vio sonreír, al firmar su segundo break. Conectando 'winners', llegando con su elasticidad felina a bolas antes imposibles, la victoria no se le podía escapar. Protagonizó hasta tres rupturas de servicio, para cerrar la cita con un rosco.
En la final se encontrará con Cameron Norrie, solo siete días después de ganarle en Argentina.