El equipo albinegro viaja a La Coruña con nueve bajas y cuatro jugadores 'entre algodones'. Fernández Romo tendrá que hacer 'encajes de bolillo'
Se dice que a perro flaco todo son pulgas. Y eso le sucede este año al Cartagena. Con una temporada infame, colista y ya desahuciado, aunque matemáticamente aún no se haya consumado el descenso, que es sólo cuestión de jornadas, y una racha de nueve derrotas consecutivas, camino de batir todo un récord negativo, el equipo albinegro se dispone a afrontar su próximo partido, el domingo por la tarde en Riazor, en La Coruña.
Fernández Romo, el entrenador, que no ha dado en la tecla, aunque es verdad que el equipo ha ofrecido otras sensaciones en algunos de los últimos partidos, tendrá que hacer 'encajes de bolillo' porque tiene nueve bajas; tres lesionados, un sancionado y cinco internacionales con sus selecciones. Pero es que, además, cuenta con hasta cuatro jugadores muy cuestionados; Alcalá, Delmás, Nacho y Dani Luna. El equipo viaja a La Coruña y lo hará con un buen número de jugadores del filial. Hasta once ha tenido que utilizar esta semana en los entrenamientos para completar las sesiones de trabajo. El problema es que, según la normativa, el Cartagena tendrá que tener sobre el campo al menos ocho jugadores de la primera plantilla y no hay que olvidar que dos 'titulares'; Fuidias y El Jebari, tienen ficha del B. Así que tendrá que actuar con mucho cuidado el entrenador para no incurrir en alineación indebida.
Fernández Romo ha ofrecido este mediodía la habitual rueda de prensa. Aquí puedes escucharla al completo.