El tenista murciano empieza el viernes o sábado a competir en Indian Wells, donde va a intentar ganar tres años seguidos, como antes hicieron el serbio y el suizo.
GREGORIO LEÓN
La derrota ante Lehecka en Doha le dejó una mueca de disgusto a Carlos Alcaraz, que no pudo darle continuidad al éxito de una semana antes en Róterdam. Pero el tenista murciano tiene otra vez el depósito del optimismo rebosante. El partido de exhibición en Puerto Rico ante Frances Tiafoe le sirvió, además de cobrar una suma considerable, para relajarse antes de una de las citas más exigentes del calendario. Aunque no tiene la etiqueta de Grand Slam, el Masters 1.000 de Indian Wells es catalogado por muchos especialistas como el quinto major de la temporada. Y en él ha reinado las dos últimas ediciones el jugador nacido en El Palmar.
Alcaraz avanza en el camino marcándose pequeños, medianos y grandes objetivos. Regresar al número 1 del mundo está en su cabeza, pero es muy consciente de que Sinner en estos momentos es inabordable. El de San Cándido gana rutinariamente, y ni siquiera su ausencia hasta mayo hará peligrar su estatus de mejor tenista del ranking ATP. Pero hay otras metas de dimensiones más reducidas. Una de ellas es conquistar por tercera vez seguida Indian Wells, como ya hizo antes Roger Federer (2004-2006) y Novak Djokovic (2014-2016).
El jugador murciano es el segundo cabeza de serie, por detrás de Zverev. El año pasado protagonizaron un partido en el que el principal enemigo de Alcaraz no parecía el tenista alemán, sino las abejas, en uno de los episodios más recordados del torneo. Carlitos jugará viernes o sábado, ante un rival todavía por determinar.
