El presidente Felipe Moreno da la instrucción a directivos y jugadores para que se abstengan de hacer comentarios críticos sobre los colegiados. El club salda el 5 de mayo por completo su deuda con el Ayuntamiento.
GREGORIO LEÓN
El Real Murcia salió muy herido de Alcorcón. Las decisiones adoptadas por el colegiado Román Román lesionaron de manera visible los derechos del equipo grana, que acabó el partido con nueve futbolistas. La expulsión de Isi Gómez, decretada por el árbitro a la media hora, cambió por completo el guion. Desde las oficinas granas, con la sangre viajando por las venas como lava volcánica, no se tardó ni 24 horas en emitir un comunicado, redactado prolijamente, con explicación minuciosa de los casos en los que el Murcia fue perjudicado. Pero las consecuencias que se han derivado de tal escrito han hecho que el club se replantee su estrategia. El Juez de Competición no atendió ninguna de las alegaciones del Murcia, por muy bien que estuvieran razonadas. Si había sacado el hacha de guerra a fin de defenderse, la guarda. Ya el jueves el presidente Felipe Moreno dio instrucciones expresas a sus compañeros en el Consejo de Administración para que se abstuvieran de referirse a las actuaciones arbitrales en términos críticos. El dirigente cordobés entiende que es una batalla perdida, y en consecuencia, no solo ha instado a los directivos a que guarden silencio, sino también pedirá este miércoles a los jugadores, en el transcurso de una comida de hermandad (la tercera de la temporada), que sean prudentes. El club quiere instaurar un clima de normalidad. Y el mensaje, multiplicado en las redes sociales por varios futbolistas de Contra todo y contra todos, ha desaparecido. Ya ningún futbolista ha incidido en él durante los últimos días. El ascenso del club no puede frustrarse por razones exógenas, sino por el incumplimiento de las obligaciones propias. Y el mandato es claro. Moreno no abandona la idea de la primera plaza. Aún le salen las cuentas, siempre y cuando el Murcia haga pleno. De momento, no piensa en el 'play off'.
Felipe Moreno pide un esfuerzo a los aficionados
El Real Murcia tiene un partido clave para la resolución del campeonato. Será la semana que viene, con la visita del Antequera. Y el club ha pedido un pequeño esfuerzo a sus abonados, que deberán aportar la cantidad de diez euros para ver el partido. Media jornada económica, es el término que se aplica a este pago, que el Murcia entiende como justo. Y que permitirá disponer de liquidez que ayude a afrontar pagos que son perentorios.
El 5 de mayo, deuda saldada con el Ayuntamiento
Y entre esos pagos figura el último comprendido en el acuerdo entre el Murcia y el Ayuntamiento. La deuda originaria ascendía a 959.697 euros, que ha sido liquidada en diferentes pagos fraccionados. El final, este día 5 de mayo. De esta forma, la entidad murcianista se pondrá al corriente con todas las Administraciones, incluida la local.
El 9 de julio decide la Audiencia Provincial
Una vez atacada la deuda pública, el Real Murcia anda afanado en absorber por completo también la deuda privada. Débitos que remiten a un pasado muy remoto, pero exigibles. Por eso el Murcia presentó un plan de reestructuración de deuda, acogiéndose a una novedad mercantil, que debatirá la Audiencia Provincial el día 9 de julio. La ponente será Belén Ballesteros, que hará su exposición ante los tres magistrados que adoptarán una decisión estudiadas las impugnaciones y los escritores de alegaciones a las impugnaciones formuladas por el Real Murcia. Se han opuesto al plan Fibranet, Mauricio García de la Vega, One Management, el Mallorca, el Málaga y la Liga de Fútbol Profesional. De salir adelante el plan, la deuda privada pasaría de 10 millones a apenas 500.000, pagaderos en tres plazos.
El reestructurador Rafael Marras ha emitido un informe planteando la obligatoriedad de que el plan sea aprobado: "El plan asegura la viabilidad del Real Murcia a corto y medio plazo, considerando este experto en reestructuración que ofrece una perspectiva razonable para evitar el concurso de acreedores y la liquidación de la entidad. El valor de reestructuración o valor de la empresa en funcionamiento con plan de reestructuración asciende a 13.460.707 euros, mientras que el valor de liquidación estimado asciende a 2.135.047 euros. En consecuencia, todas las clases de acreedores establecidas no recuperarían importe alguno en el supuesto de liquidación de la empresa". Hablando en plata: si el Murcia desaparece, ningún acreedor cobrará.
Felipe Moreno y Agustín Ramos se verán las caras el 11 de junio
La vista oral señalada para esta semana en la que iba a prestar declaración Felipe Moreno, como respuesta a la demanda de impugnación de los acuerdos adoptados por la junta de accionista del Real Murcia celebrada en 2023, ha quedado aplazada alegando razones de agenda por el magistrado que entiende de esta causa. La nueva fecha, el 11 de junio.