El tenista murciano gana el torneo de Indian Wells, superando en la final a Daniil Medvedev por 7-6 y 6-1. Es el quinto Masters 1.000 que obtiene Alcaraz.
GREGORIO LEÓN
Desde que hizo cumbre en la pradera de Wimbledon, Carlos Alcaraz ha pasado varias veces por el diván. Se enfrentaba al espejo y no terminaba de reconocerse en la imagen que veía. El ruido creció a su alrededor. Que si era un producto inflado por la publicidad. Que si fallaba en la gestión de los momentos críticos. Que si el bueno era Sinner. Empezó a ser cotidiana su imagen en sala de prensa, semblante circunspecto, gesto ceñudo, intentando explicar con palabras esa crisis de identidad. Pero los elegidos siempre vuelven. Abastecido de los consejos de su psicóloga, tutelado por Juan Carlos Ferrero, arropado por su familia, el murciano ha sido rescatado. Y ocho meses después de su última victoria, otra vez se ha puesto el traje de campeón. Otra vez en Indian Wells. Carlos Alcaraz es el rey del desierto.
Comenzó el murciano el primer capítulo tenso, agarrotado, reuniendo demasiados errores y dejando el camino libre a Daniil Medvedev para irse en el marcador. La primera ruptura llegó demasiado pronto, y el terreno se empinaba. Pero el murciano, con la experiencia reciente de sus dificultades tempraneras del día antes ante Sinner, reaccionó, y aprovechó la cuarta opción de quiebre para devolver el partido a la casilla de salida. 3-3. Y a partir de ahí, liberado de nervios, Alcaraz empezó a ser Alcaraz, disfrutando en la pista, regalando golpes mágicos, interpelando al público. Y aunque Medvedev presentó batalla llegando al 'tie-break', el tenista de El Palmar fue capaz de llevárselo restando. El ruso, con problemas de servicio en todo el torneo, tenía una fuga de agua muy visible.
Ya con el viento llenando las velas, Carlitos cogió velocidad de crucero en el siguiente set. Tan pronto como pudo hizo un break. Soltó un palo seco al resto, ante la mirada atónita de Medvedev, que empezó a tomar conciencia de que el partido se le iba escapando, sin remisión. A partir de ahí Alcaraz se entregó a un ejercicio lúdico. Un passing. Una dejada. Puro disfrute para el público, y sobre todo para él. Tenis hedonista. La celebración del espectáculo.
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Indian Wells 2024 ha sido el torneo en el que las abejas se empeñaron en hacer famoso a un apicultor llamado Lance Davis. El de la lluvia inesperada en la aridez del desierto dejando en suspenso el litigio de dos amigos antagonistas como Alcaraz y Sinner. Y el de la reivindicación de un murciano universal que vuelve a ser feliz. Su sonrisa regresa a las portadas de todo el mundo en este domingo de gloria y confeti.
20 February: Carlos Alcaraz retires after just two games from his opening round in Rio, after twisting his ankle
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17 March: Alcaraz defends his Indian Wells title, beating Sinner and Medvedev back-to-back
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Alcaraz aseguró tras conquistar su segundo título en el Masters 1.000 de Indian Wells, que comenzó el torneo "con muchas dudas" sobre su tobillo y sin saber si iba a poder competir.
"Han sido unas semanas bastante intensas, las hemos disfrutado muchísimo. Hemos hecho un gran trabajo para recuperar el tobillo, muchas dudas para ver si iba a poder jugar, a poder jugar aunque sea a un nivel óptimo", dijo Alcaraz en español en la ceremonia de entrega de premios posterior a la final ganada por 7-6(5) y 6-1 al ruso Daniil Medvedev.
"Cada uno hemos puesto nuestro granito de arena, nuestro cien por cien, para que pudiera estar aquí hoy levantando el trofoe. Quiero agradecer todo el trabajo, os quiero mucho", agregó.
"Quiero felicitar a Daniil. Te felicité muchas veces, estás haciendo un gran trabajo, eres un gran trabajador. Es duro jugar contra ti, espero jugar muchas más finales", dijo Alcaraz a Medvedev.
"Me siento como si jugara en casa. Quiero dar las gracias a todos vosotros, fue un gran torneo. Mucha energía, noté el cariño desde el primer día hasta hoy. Gracias a la energía que me dais sigo luciendo mi mejor tenis", agregó el murciano.
