El jugador murciano, ganador en Roma, ya pone la mirada en Roland Garros, donde será cabeza de serie.
GREGORIO LEÓN
Carlos Alcaraz llena el depósito de confianza hasta los topes con el triunfo que lo ha entronizado en Roma, el último Masters 1000 que le faltaba en la colección de arcilla. Y lo hace con la mirada puesta en Roland Garros. Lo dijo sin titubeos nada más acabar el partido, con la adrenalina corriendo por sus venas: "Es una maravilla poder ganar aquí en Roma. Es algo increíble. Han sido días difíciles por culpa de la lesión. Pero todos hemos estado muy unidos, mi equipo y mi familia. Estoy muy contento, y me da confianza para París".
Ya en el acto oficial de entrega de trofeos tuvo palabras elogiosas para Sinner: "Quiero empezar hablando de Jannik. Has estado fuera del circuito durante tres meses y y no puedo ni imaginar lo duro que tiene que haber sido para ti, para tu familia y para tu equipo. Y volver al circuito aquí, en tu casa, en un torneo realmente especial para ti... Y haciendo ese gran tenis durante todo el torneo y llegando a la final aquí. Debo felicitarte porque es asombroso lo que has hecho con tu equipo".
El tenista de El Palmar subrayó el apoyo de la gente lo que rodea: "Me gustaría continuar hablando de mi familia y de mi equipo: veníamos de una lesión, de estar en casa recuperando. Era muy difícil venir aquí a ver cómo iba a estar de mi lesión y el haber conseguido estos grandes resultados significa el buen equipo que tengo alrededor, la buena gente que tengo alrededor... Mi familia, mis amigos, que estuvieron siempre alrededor de mí cuando estoy lesionado o cuando estoy haciendo un gran tenis. Así que ese trofeo es, honestamente, más vuestro que mío, porque sin vuestro trabajo habría sido imposible.
