El tenista murciano derrota por 6-3 y 6-3 a Dusan Lajovic y arranca con fuerza en el Foro Itálico. El domingo jugará contra el serbio Laslo Djere o el estadounidense Alex Michelsen.
GREGORIO LEÓN
Roma como centro del mundo. Una vez más. Con la mayoría de los focos pendientes de las deliberaciones, ya conclusas, del cónclave del que ha salido el papa 267 de la cristiandad. Pero no todas las luces estaban allí. Algunas apuntaban al Foro Itálico, donde un deporte del que es devoto el nuevo papa León XIV aparecía en escena Carlos Alcaraz, rodeado del ruido del documental de Netflix, que ha colocado su imagen en medio del debate público. Gajes del oficio. Servidumbres de ser una estrella mundial. Y si alguien pensaba que el murciano iba a ser permeable a los comentarios malévolos que ha deparado A mi manera, se encontró con una respuesta equivocada. Alcaraz tiene muchas ganas de coronarse en Roma, donde su única experiencia le llevó solo a la tercera ronda. Pero, con muslera compresiva, tirita nasal y todo, recién salido de una lesión que le impidió ganar el Godó y lo sacó del guion en Madrid, el jugador de El Palmar va a por todas. Dusan Lajovic lo pudo acreditar. Aguantó una hora y veintidós minutos. No pudo hacer nada más ante un tenista que alza la voz en medio de los decibelios.
Carlitos firmó un primer set casi impecable. Puso el turbo. Ya el primer juego había sido para él, rotura mediante. La confirmación llegó acto seguido. Y siguió aplicándole al serbio la misma receta para doblar esos números y ponerse con un 4-0 concluyente. Lajovic hizo un amago de reacción, con un break. Pero de nuevo regresó el juego sólido del murciano, a mandoblazos o con sutilezas, con la derecha convencional o usando el revés, pero siempre eficaz.
No hubo tampoco curvas en la segunda manga. En un abrir y cerrar de ojos, fiable al servicio, venenoso al resto, Alcaraz se puso 2-0. Cañonazos. Dejadas. Y algún error para darle algunas esperanzas, mínimas al serbio, que se llevó un juego en blanco para ponerse con 5-3 y agotar sus últimas opciones defendiendo desde el fondo de la pista. Pero no tuvo ya más margen. Con un revés ganador, borrando líneas, cerró el partido Carlitos Alcaraz.