El murciano, segundo en su debut como piloto oficial de Moto3, reconoce que "es un orgullo que me comparen con Acosta" y que "ahora mi objetivo cambia. Si llego al verano en esta línea, quiero luchar por el campeonato"
El mundo del motor aún se muestra asombrado con el debut como piloto oficial en Moto3 de Álvaro Carpe. El joven murciano subió al podio del GP de Tailandia, sólo superado por su compañero Rueda y adelantando en la última recta a Fernández y Nepa. Una segunda posición que, en entrevista a Onda Regional, reconoce que "fue mucho mejor de lo que me esperaba. Impresiona bastante todo esto. Aún no he asumido lo que he conseguido". Un inicio similar al que tuvo en su día Pedro Acosta en la misma categoría, con misma escudería y equipo: "Firmo cuando quieras el poder repetir todo lo que él ha hecho. Para mí es un orgullo que se me compare con Pedro o verme en cualquier frase en la que ambos coincidamos".
La carrera no fue sencilla, salía sexto, y en la segunda curva se colocó tercero. Sin embargo, tres vueltas después rodaba decimotercero. "Ahí me agobié bastante. Me impactó la situación. Me dije, debo hacer un reseteo. En el FIM yo adelantaba a un piloto por curva, aquí mientras pasas a un rival te pueden rebasar otros tres. Vi claro que debía ir uno a uno. Además hubo muchas caídas porque la pista deslizaba mucho. El asfalto estaba a 60º y en cualquier descuido te ibas al suelo".
Con este hito, la gente se pregunta si el reto de ser rookie del año y acabar 2025 peleando por algún podio se ha quedado escaso y obsoleto. Para Álvaro Carpe no hay duda: "Mis objetivos cambian, claramente. Ser segundo, como novato y en una carrera de calor extremo... ahora voy a por más. Debo intentar llegar a verano en esta línea y si me veo arriba, a luchar por el campeonato. Aki Ajo no quiere meterme presión y me pide guardar la calma. Pero en mi mente sí lo veo". Su gran rival puede ser Rueda, su compañero de equipo, del que Álvaro destaca que "en Tailandia hizo un trabajo excelente. Ganarle será complicado. Me guía mucho y me ayuda. Estamos en el mismo equipo y tenemos una buena relación".
SU NUEVA VIDA EN EL PADDOCK
No sólo se trata de correr ante pilotos más experimentados, sino de vivir el 'circo' de la Moto GP. "El entorno impresiona mucho. Del mundial junior a aquí parece otro mundo, te sientes importante y quizá yo aún no lo aprecio, pero mi madre me recuerda que hay gente con tu foto que te pide autógrafos. Es todo un orgullo ver a gente con una camiseta hecha con fotos tuyas esperándote para saludarte, hacerse una foto y pedir que se la firme" explica. Carpe tiene los pies en el suelo y aunque reconoce que "es el momento soñado de toda la vida, lo que funciona no hay que tocarlo y sigo rodeándome de mi gente más cercana. Mi padre, mi madre y mi hermano me van a acompañarme. Me darán tranquilidad".
