Los inversores han planteado una compra-venta con objetivos, aportando una cifra inicial de tres millones de euros, que se elevaría más adelante.
GREGORIO LEÓN
De aquí al final de la temporada Duino Inversiones quiere salir del laberinto en el que ha entrado, y al que lo ha conducido el fracaso deportivo del Cartagena, colista de la Segunda División y condenado al descenso. Y por eso está flexibilizando sus condiciones de compra a fin de transmitir el Cartagena, club que llevaba en venta desde hace ya muchos meses sin que ninguna de las operaciones tramadas haya concluido de forma satisfactoria. Todo ha quedado en palabras. En papeles firmados sin traducción económica alguna. En plazos de pago incumplidos. Pero los teléfonos están sonando de nuevo, activamente. El intercambio de wasaps ha hecho crecer una expectativa de venta hasta el momento no revelada.
La empresa participada al 85 por 100 por Fernando Carreño está negociando con dos empresarios la compra-venta de la entidad albinegra. Uno de ellos es de la Región de Murcia; el otro, no. Y ambos tienen sus negocios radicados en estos momentos fuera de la Región. El planteamiento que han hecho es la aportación inicial de una cantidad próxima a los tres millones de euros, que se incrementaría más adelante hasta poder llegar a los ocho pedidos por Duino Inversiones, de tal modo que las dos partes quedarían complacidas. Una, la compradora, porque no tendría que depositar una cifra muy alta ahora, con el equipo desahuciado, y también otra, la vendedora, porque vería satisfechas sus exigencias, recuperando la cantidad total aportada desde que asumió la propiedad del Cartagena. Una cantidad inicial. Luego, otras adicionales, cuando el equipo vuelva al fútbol profesional. Una compra-venta, con objetivos.
El proyecto de estos dos empresarios está impregnado de realismo. Está diseñado a medio-largo plazo, y por eso no aparecen presumiendo de chequera, ni llegando a cantidades fuera de mercado que han estado en la mesa de negociación con otros compradores. Los dos inversores están recabando toda la información posible, económica y financiera, y también quieren conocer con qué apoyos institucionales podrían disponer. No se ha debatido todavía si Francisco Belmonte estaría o no en el proyecto. La idea del actual presidente es la de echarse a un lado, sin exponerse públicamente, dado el rechazo que provoca su figura. Desde alcaldía andan aguardando novedades, con un planteamiento prudente y neutral. No es momento ni de sumarse a la lapidación colectiva que sufre Belmonte, ni tampoco de defender a ultranza su gestión, transmite la autoridad más alta del consistorio cartagenero, Noelia Arroyo.
Duino Inversiones está recibiendo otros planteamientos inaceptables. Han aparecido compradores haciendo una oferta total de tres millones de euros. "Como si el Cartagena estuviera en liquidación total", asegura a Onda Regional una fuente de la empresa propietaria del Cartagena. Planteamientos que son desestimados de inmediato.
Si no se concreta la compra-venta del club a los dos empresarios mencionados, Duino elegiría el segundo camino: continuar manteniendo la propiedad del Cartagena. Pero sus responsables también hacen números. La ayuda por el descenso de categoría de dos millones y medio de euros no es abonado por la Liga de Fútbol Profesional en un pago, sino fraccionado trimestralmente en un periodo de dos años. En concepto de abonos y publicidad Duino Inversiones estima que podría ingresar 1'5 millones de euros, cercanos a los dos exigibles para preparar una plantilla competitiva. Los vecinos que tenga en la Primera RFEF también influirán en el costo definitivo. No es lo mismo que el Tenerife esté en el mismo grupo que caiga en otro distinto.