El equipo de Duda, que solo ha ganado un partido de los últimos seis, deberá esperar a la próxima jornada para asegurar su presencia en el 'play off' de liga. Está sexto en la tabla.
GREGORIO LEÓN
Era el día óptimo para ganar en el Palau. Plagado de bajas, el Barcelona ofrecía varios flancos al descubierto. La ausencia por fiebre de Catela, de última hora, acentuaba la impresión de que el Jimbee podía estar ante una oportunidad extraordinaria. Puigvert, Roger, Touré... Pero el equipo que dirige Duda, marcado también por las bajas de Motta, Bebe y Javi Mínguez, fue incapaz de llevarse el triunfo, condenado por sus errores defensivos.
Al descanso el marcador era insólito, 5-5. Eso ya explica elocuentemente el desvarío defensivo de los equipos. El Jimbee, que admitía goles con facilidad, al menos daba respuesta inmediata. Pero los tres goles de Waltinho no fueron suficientes.
En la segunda parte la historia se repitió. Un renacido Ferrao colocó el 6-5, replicado de inmediato por Waltinho. A partir de ahí llegaron unos minutos de presión cartagenera, con Dídac luciéndose. Pero otra vez aparecieron los desajustes. Adolfo puso el 7-6 y Duda recurrió al portero-jugador, que se reveló una solución inútil. Al borde del bocinazo final, Pito anotó el 8-6.
El Jimbee deberá esperar a la próxima jornada para asegurarse su presencia en el 'play off' de Liga. Es sexto en la tabla. Solo ha ganado un partido de los últimos seis.