Felipe Moreno habló este lunes con Joaquín Vigueras, representante del jugador, y quedaron emplazados para una próxima reunión destinada a definir su futuro.
GREGORIO LEÓN
El descontento de Antonio Toral es creciente. El extremo ha desaparecido de las alineaciones, y su aportación es residual. Y eso ha abierto una interrogante que preocupa a los aficionados: ¿puede salir el jugador del Murcia este verano? La respuesta es sí. Pero la voluntad de las dos partes será abordar antes de que llegue ese momento una negociación a fondo para que Toral continúe ligado al club murcianista durante mucho tiempo. Aun le queda un año de contrato, sujeto a una cláusula de resolución de 700.000 euros, pero en caso de que el futbolista no vea futuro en forma de minutos y participación, pedirá salir. No quiere vivir otra temporada en un tercer plano.
Este lunes se vieron en Leganés el presidente de la entidad grana Felipe Moreno y el agente del jugador, Joaquín Vigueras. Los dos coinciden en la valía del jugador, en que su proyección está fuera de cualquier debate. El máximo dirigente grana no quiere en ningún caso que Toral deje el club. Pero en las circunstancias actuales, con el escaso minutaje que le da el entrenador Fran Fernández, la renovación es de todo punto imposible, pertenece al territorio de la ciencia ficción. El jugador no es feliz en estos momentos.
Las relaciones de Vigueras y Felipe Moreno están plenamente restablecidas, después de dispararse las especulaciones por la abrupta ruptura del contrato que unía a Carrillo con la entidad grana este mes de enero pasado. Han quedado citados para una reunión más adelante. No hay prisa ni urgencia para abordar el futuro del futbolista, que ya recibió hace unos meses una propuesta de ampliación de contrato, no aceptada.
