Álvaro Giménez, autor del gol, ni lo celebró hasta que el juez de vídeo tumbó la decisión inicial del árbitro. Los de Jandro hicieron un partido horrible, que ni siquiera pudo cerrar con empate y continúa en descenso
La punta de la bota. Un centímetro. Es la distancia que permitió al VAR dar por bueno el gol de Álvaro Giménez en el 93'. Un tanto que ni el propio delantero del Racing de Ferrol había celebrado. El árbitro Ais Reig vio claro el fuera de juego, también un asistente, pero entró el juez de vídeo en acción. Tiró la línea y de forma casi imperceptible dio por válido su remate, que venía peinado por Naldo tras una falta lejana. Nadie nada crédito. Hasta que la tecnología hizo su trabajo. En vivo y por las repeticiones de televisión era un fuera de juego claro. El gol subió.
Y el Cartagena, en el estreno de Jandro Castro, perdió. Se ve abocado a seguir en zona de descenso tras un partido horrible. El propio entrenador contaba en rueda de prensa que "tenemos que ser más valientes, nos faltó confianza. No puede ser. Nos venía bien ese punto y dejar la portería a cero". Pero no basta con eso. Su equipo no generó juego y salvo dos internadas de Cedric Teguía en el inicio de ambos tiempos, con gran remate de Sergio Guerrero en el primero que se marchó desviado, poco más. Si acaso una galopada de Ortuño, un mano a mano, que Naldo sacó en la línea. Pero estaba anulada. Ya en el añadido, Luis Muñoz tuvo también el gol, pero la defensa la sacó cuando ya entraba el balón. Perdió el Cartagena, jugando mal y ajusticiado por el VAR.