El equipo de Dani Martínez quiere empatar la final. El de Duda, ponerse 2-0 y rematar la faena en Cartagena. El segundo partido de la serie se disputa este lunes (20 horas por ORM, Palacio de los Deportes de Murcia)
GREGORIO LEÓN
Los dos se agarran a evidencias. Jimbee, a que ya tiene una victoria en la final y está a solo dos del cielo. ElPozo, a que su volumen de juego ofensivo fue mayor, con hasta cuatro remates al palo. Jimbee está siguiendo meticulosamente el guion trazado. Ganar uno o dos partidos en Murcia; ser campeones en Cartagena. Y el plan está saliendo. El cuadro que dirige Duda ha alcanzado tal grado de madurez que ni siquiera necesita someter al rival para ganarle. Le pasó en el Palau y tumbó al Barça. También este sábado, sostenido por un actor que puede ser el hombre de la final: la actuación majestuosa de Chemi determinó el resultado del primer capítulo.
ElPozo ve una final larga. El 1-2 es un contratiempo. Pero sus consecuencias son revocables. Y se ampara en el juego proyectado. Sí, los futbolistas desplegaron un fútbol sala muy agresivo, al que solo le faltó el premio. Y ese es el camino, se concluye en el cuerpo técnico murciano. El equipo más goleador de la liga regular solo hizo uno. Corregir esa anomalía aparece como imperativo para ElPozo si no quiere ver sus opciones de título extinguidas.
La distribución de minutaje y el equilibrio de quintetos empezará a adquirir una importancia creciente partido a partido. El cansancio ya se ha hecho visible. Y el segundo capítulo pone contra el espejo a jugadores de ElPozo que no llegaron al nivel que pedía la primera cita. Chemi fue mejor que Juanjo; Mellado, mejor que Marcel; Lucao, mejor que Gadeia. Una final es un conglomerado de esfuerzos colectivos, pero donde el fracaso o la gloria la dictan unos pocos solistas. Los del Jimbee ganan, de momento, la partida.
El Palacio volverá a llenarse. ElPozo hacía cinco años que no jugaba una final; Jimbee tiene la oportunidad de ganar su primera liga. 6.500 aficionados del equipo local y 1.000 del visitante harán rebosar el pabellón murciano. Da igual que sea día laborable. Todo puede esperar menos otro partido más de una final memorable.