El entrenador del tenista murciano reconoce que el proceso de recuperación de la lesión ha sido "difícil" y destaca "la clara evolución del juego de Sinner", al que Alcaraz se mide este viernes en Roland Garros
Carlos Alcaraz se juega este viernes (14:30h) contra Jannik Sinner, número uno del mundo, el pase a la final de Roland Garros.
El murciano no se ha resentido de los problemas físicos que le impidieron disputar recientemente los torneos de Montecarlo, Barcelona y Roma y está exhibiendo un gran juego. Su entrenador, Juan Carlos Ferrero, en declaraciones a Germán Abril en París, reconoce que "el proceso ha sido difícil, toda la gira de tierra ha sido un querer y no poder, empezábamos a entrenar y dábamos un paso atrás, eso hace que llegues a este Grand Slam con dudas sobre si el brazo va a aguantar, sobre el estado físico y sobre el nivel de confianza, pero Carlos es Carlos, sabemos que cuando coge ritmo tiene un nivel tan alto que no tiene techo, las dudas se han solventado".
Ferrero cree que olvidar completamente esos problemas físicos llevará tiempo: "Después de una lesión de tanto tiempo, eso siempre está ahí, desaparecerá con los partidos, es a largo plazo, todavía hay un porcentaje pequeño en el que la cabeza desconfía un poco".
El tenista de El Palmar ya llegó a semifinales de Roland Garros en la pasada edición. Su técnico entiende que "la experiencia del último año le tiene que ayudar de cara al futuro, Carlos es bueno en aprovechar esas experiencias y esperemos que en el partido del viernes esté tranquilo aunque al principio esas tensiones siempre están".
El rival de Alcaraz, Jannik Sinner, sólo ha perdido cuatro partidos en lo que va de temporada. "Su evolución es producto de haber querido mejorar, pone el 100% cada día para ser un jugador mejor. La evolución en su juego es clara porque tiene mayor diversidad, ya no es sólo pegar fuerte sino que tiene dejada, saque-red, revés y derecha paralelas, en eso tiene que ver su equipo y sus ganas de seguir mejorando", señala Ferrero.