Dos tiros libres anotados por la jugadora murciana permiten a la selección femenina de baloncesto sumar otro triunfo en los Juegos Olímpicos
La sangre fría de Laura Gil en la penúltima acción del partido fue determinante para que España volviera a ganar en la segunda jornada de los Juegos Olímpicos de París. La selección española perdía por un punto a falta de dos segundos cuando la jugadora murciana, que no había anotado hasta ese momento, capturó un vital rebote en ataque y fue objeto de falta. Gil no falló desde el tiro libre y decidió el partido.