ElPozo se vio superado por Valdepeñas y se debe conformar con un empate (1-1), que le estabiliza en la segunda plaza de la clasificación. Marcel anotó el único gol murciano, a catorce segundos del final.
GREGORIO LEÓN
ElPozo echó un garabato. Y sin embargo, no perdió. En una noche oscura, con el cansancio mental pasando factura y un rival empoderado, el naufragio sería inevitable. Pero este nuevo equipo de Dani Martínez, ayudado por Vinicius, es rebelde a la derrota. Y por eso, con muchos elementos en contra, salvó un punto muy a última hora, cuando el partido fenecía. Un disparo de Marcel a catorce segundos del final llenó de júbilo las gradas. Y el nuevo entrenador de ElPozo, tras cuatro partidos, sigue invicto. La secuencia deja tres victorias y un empate.
Sin ambages. Sin discusión. Valdepeñas ha sido el mejor equipo que ha pasado por el Palacio de los Deportes esta temporada. Con un juego dinámico y permanentes ayudas en defensa, empequeñeció a ElPozo, frustrándolo una y otra vez. El equipo local vivió un ejercicio de impotencia constante. Impecablemente dirigido desde el banquillo por David Ramos, Valdepeñas fue mucho Valdepeñas. Y se encontró, además, con una versión inferior del oponente. No hubo finura en futbolistas diferenciales. Marcel, Gadeia, Niyazov... Todos estuvieron muy lejos de sus mejores prestaciones. Y ElPozo fue cayendo por la pendiente, agarrado a la figura de Edu Sousa. Solo con el juego de cinco atrapó un punto cuando la derrota parecía inevitable.
La paradoja reside en que este punto acerca a ElPozo al liderato. El Barcelona cayó en la pista del Jaén, y los murcianos quedan a dos puntos del equipo azulgrana. La clasificación está muy comprimida, con cinco equipos en cinco puntos.
