La empresa Cabisuar ampliará la zona de palcos del estadio del Real Murcia, que cambiará su fisonomía la próxima temporada.
GREGORIO LEÓN
El Real Murcia ha dado un subidón en términos empresariales. El interés por tener una zona exclusiva para ver los partidos del equipo grana se ha multiplicado desde la llegada de Felipe Moreno, acentuada por la marcha clasificatoria. La expectativa de un posible ascenso a la Segunda División ha subrayado esa tendencia. Y el club murcianista ya no dispone de palcos privados y la demanda no ha dejado de crecer. Por eso va a realizar reformas en el estadio Nueva Condomina con el fin de colocar 28 nuevos, que se estrenarán la próxima temporada, bien en Primera RFEF, o en Segunda División, en función del desenlace de la temporada.
Cabisuar será la empresa que ejecute las obras, con la instalación de 28 módulos prefabricados. Cada uno de ellos está hecho de hierro galvanizado, y el aislamiento se realiza con paneles sándwich. Esta empresa nacional ya participó activamente en los cambios que experimentó el estadio de Butarque, en la etapa en la que al gobierno de la entidad del sur de Madrid estaba el actual presidente grana Felipe Moreno, quien ha celebrado durante las últimas semanas varias reuniones a fin de avanzar en este proyecto. Los ingresos del alquiler de estos palcos privados supondrán unos ingresos no desdeñables, y se inscribe en la filosofía de un club moderno, que imita los ejemplos de los grandes clubes de la Primera División. Los palcos privados del Real Madrid son un ejemplo paradigmático de la forma en la que una entidad puede obtener recursos económicos extra a través del alquiler de zonas exclusivas del campo.
