El técnico del Real Murcia aseguró tras el mal juego en Melilla que "me siento fuerte" e insiste en que "tenemos situaciones dentro que no son cómodas. Debemos ser hombres para que en un partido estemos sólo a jugarlo"
Pablo Alfaro dio la cara tras el partido de Melilla y pese al mal juego y el empate sin goles no esquivó ninguno de los frentes que están complicando el día a día del Real Murcia. Preguntado por su situación afirmó sentirse "fuerte, muy fuerte. Algo cansado por el partido, pero fuerte. Sencillo no está siendo, hay que decirlo. El trabajo y los resultados son los que te afianzan. Por mi parte, seguir trabajando y confiar en que el equipo pueda revertir la situación. El compromiso de hoy no se debe perder, pero necesitamos más".
Llamó la atención que Guarrotxena, que quiere dejar el Real Murcia, no fuera convocado y que Rodri Ríos, en idéntica situación, jugara de titular y sustituido al descanso tras una primera mitad inédita: "Es una rueda de prensa postpartido y no quiero hablar mucho más de eso. Pero tenemos situaciones que no son cómodas dentro. Debemos ser lo suficientemente maduros y hombres para que durante los partidos estemos a lo que tengamos que estar. Y luego cada uno gestionará su situación como buenamente puede. El cambio de Rodri Ríos fue táctico, el equipo necesitaba una cosa diferente al descanso. En cuanto a intensidad y compromiso, lo exigible, no hay ninguna queja. Mejorable, por supuesto, pero al final un reparto de puntos en un partido que acabamos con dos chicos del filial. Ninguno de los cambios de hoy se debió a falta de actitud, ninguno, ni de compromiso más allá de sus situaciones personales".
Lamentaba el entrenador el marcador y explicaba que "hoy tocaba una batalla futbolística. Se nos dieron varias adversidades, con la lesión de Imanol que tiene mala pinta, el portero mareado al descanso y luego media hora jugando con un hombre menos. Vamos a reparar heridas, no queda otra".